Hoy te proponemos elaborar unas deliciosas patatas guisadas . Perfectas para servir como entrante, primer plato o, incluso, para acompañar cualquier plato de carne o de pescado, estas patatas quedan tiernas, jugosas y son facilísimas de hacer. ¿Necesitas más argumentos para ponerte manos a la obra? Para que estas patatas te queden en su punto, debes tener en cuenta que se preparan en dos fases. Primero se rebozan y se fríen en aceite caliente y, luego, cuando ya están doraditas, se guisan en una cazuela amplia con una picada de ajo y perejil , vino blanco y caldo de verduras . Cuécelas a fuego lento para que durante la cocción absorban todos los sabores que el resto de ingredientes van soltando. Una vez hechas, sírvelas bien calentitas. Con las patatas se pueden realizar infinidad de platos. Si te apetece encontrar nuevas ideas, no te pierdas las patatas a la carbonara gratinadas , las patatas rellenas de salmón, queso y verduras o las patatas revolconas con salteado de setas . Consejos para que las patatas guisadas queden exquisitas Para que las patatas te queden bien cocidas, córtalas todas del mismo grosor. Al freír las patatas, procura que el aceite esté caliente, pero no humeante. Ponlas por tandas para que la temperatura no baje. Una vez fritas, déjalas sobre papel absorbente de cocina para que suelten el exceso de aceite. Es importante que las patatas no se resequen durante la cocción. Ten un cacito con caldo caliente y, si es necesario, agrega un poquito. Puedes enriquecer este plato con trocitos de huevo cocido o un huevo poché .