Abrir una bolsa de patatas es uno de los mayores placeres que hay. Lo crujientes que están, la sal que se queda en los dedos... si no fueran tan poco saludables estaríamos comiéndolas a todas horas. Pero como nos preocupa nuestra salud y no queremos renunciar al placer que produce el aperitivo salado por excelencia hemos buscado una alternativa. Hoy te traemos una receta de lo más fácil. Se trata de cocinar unas patatas normales y corrientes en la airfryer de manera que nos queden como si fueran unas auténticas patatas de bolsa. Y lo cierto es que el resultado da bastante el pego... ¡y sin gastar una barbaridad de aceite! Para hacer unas patatas chips como las de bolsa solo necesitamos tres ingredientes, patatas, sal y aceite, un utensilio: la mandolina, y la freidora de aire, claro... Solo tenemos que cortar las patatas muy finas después de pelarlas y, el truco, secarlas muy bien con papel absorbente. Les añadimos el aceite y lo repartimos bien por todas partes y las cocinamos en la freidora de aire. Con 15 minutos a 180º C es suficiente. La única precaución que tenemos que tener es la de no amontonar las patatas en el cajón de la freidora. Si se nos pegan unas con otras no obtendremos esa textura crujiente que buscamos. Pero basta con moverlas de vez en cuando a la hora de la cocción e ir haciéndolas por tandas. El resto, es cuestión de paciencia simplemente.