Las patatas a la importancia deben su nombre a ese intento de parecer un plato de altura desde un ingrediente humilde, como son las patatas. Parece que el origen se remonta a los años de posguerra, gracias a su esmerada presentación se guardaban para ocasiones especiales , en lugar de las patatas a lo pobre . Este es un plato originario de la provincia Palencia y toda Castilla y León, que también arraigó en Madrid. Es un plato sencillo, económico y fácil de preparar, aunque requiere varias técnicas básicas, el rebozado (por harina y huevo), la fritura y el guiso. En algunas recetas se introducen variantes como cocer antes las patata antes de rebozar, se incluyen otras especias, como el pimentón o ingredientes como el jamón, chorizo o las almejas . Esta receta de patatas te puede servir como un estupendo primer plato o como acompañamiento de algún plato de carne como en estas costillas asadas con patatas a la importancia . Consejos para unas patatas a la importancia perfectas: Lo ideal es que cortes las patatas con un grosor de 1 centímetro aproximadamente. Si tuestas unos segundos antes el azafrán en la sartén, le sacarás más el sabor. También puedes guisarlo con agua en lugar de caldo de carne, queda un poco más suave de sabor. La copa de vino blanco que eches al guiso, que sea de calidad, no utilices un vino de tetrabrick. ¿Con qué servir las patatas a la importancia? La receta de hoy es perfecta para servir como primer plato o también como un platillo en un aperitivo. Si te decantas por lo primero, escoge un segundo plato a base de carne o pescado, preferentemente cocinados a la plancha o al horno. Aquí tienes algunas opciones: Carnes: pollo, ternera, cerdo, conejo o pavo. Pescados: rape, merluza, bacalao, dorada, lubina o, si quieres redondear un menú económico, sardinas. Mariscos: almejas, mejillones, vieiras, gambas, langostinos, cigalas... Los mariscos maridan muy bien con las patatas a la importancia. Si quieres descubrir muchas más recetas de la abuela, suscríbete gratis a Cocina Fácil.