Atrévete con este vistoso pero sencillo pastel de trufa, nata y frambuesa; si sigues nuestra receta al pie de la letra te va quedar delicioso por dentro y con un aspecto divino. ¡Garantizado! La base de este pastel es un bizcocho que tienes que dividir en tres discos. Espera a que esté completamente frío antes de cortarlo y hazlo con un cuchillo de sierra de hoja ancha para que no se desmigue. Luego, cubre los discos con la nata montada y con la mermelada de frambuesa, o prueba otros rellenos como crema de chocolate y avellanas y confitura (de naranja, limón, mango, melocotón...). En ese caso, decora el pastel con trozos de la misma fruta fresca. La trufa de chocolate hay que prepararla el día antes, porque necesita un largo reposo en la nevera para que adquiera consistencia. Antes de cubrir el pastel con ella, bátela con varillas eléctricas hasta que tenga la textura de la nata montada. Ojo, no la batas más de lo necesario porque si te pasas conseguirás mantequilla marrón en vez de trufa. Si este pastel de trufa, nata y frambuesa ha gustado tanto que tus invitados ya te están pidiendo que repitas receta, sorpréndelos con nuevas propuestas “chocolateras”, como el pastel de chocolate y trufa , en el que se pinchan unas divertidas piruletas de chocolate blanco y negro, o el pastel de trufa y frutas rojas , que se monta con capas superpuestas, o el bizcocho de chocolate y trufa . Para satisfacer a los más pequeños, apuesta por el imbatible pastel de cumpleaños con dos chocolates , el preferido de los niños para compartir con los amigos en su fiesta de aniversario. 3 ideas para presentar tu pastel de trufa, nata y frambuesa 1. Otras frutas rojas. Cambia las frambuesas por grosellas, moras, arándanos, fresitas del bosque..., o por un mix de varias. O reparte por encima del pastel unas guindas en almíbar. Antes de colocarlas, no te olvides de escurrirlas muy bien (déjalas reposar unos minutos en un plato forrado con papel absorbente), para que la cobertura no se reblandezca. Si están en temporada, también puedes utilizar cerezas o picotas frescas. 2. Buttercream de queso. Para decorar la superficie de tu pastel de trufa, nata y frambuesa puedes sustituir los copetes de trufa por otros de crema de mantequilla y queso mascarpone batidos con 1 cucharadita de azúcar avainillado, así consigues un bonito contraste de colores. Coloca sobre cada copete una avellana pelada tostada. 3. Galletas personalizadas. Después de extender la trufa, espolvorea todo el pastel con fideos de chocolate negro o con cacao puro en polvo. Termina de decorarlo clavando en la superficie 3 o 4 galletas caseras cortadas con un cortapastas con forma de estrella, de corazón o de triángulo; baña alguna en un poco de chocolate blanco fundido.