Crujiente por fuera, pero jugoso por dentro. Salado, pero con toquecitos dulces. Así es este pastel de camembert y confit de pato, una pasada de receta que, como habrás visto en el vídeo (y si no lo has visto, te recomiendo que lo hagas porque así te darás cuenta de lo fácil que es de hacer).
El crujiente lo pone el hojaldre. La jugosidad, el queso que se funde con el calor. El punto salado es del confit de pato y el queso, claro. Y el dulzor viene de la mano de la cebolla caramelizada y del toque de mermelada que añadimos a los ingredientes.
Es una receta para fans de los sabores intensos, como el del queso camembert y el del confit de pato la idea que te presentamos hoy en Cocina Fácil será para ti una auténtica sorpresa gustativa.
Muy fácil de hacer, y mucho menos laborioso de lo que podrías llegar a pensar, la clave del éxito de este plato está en cortar el queso por la mitad, en sentido horizontal, y rellenarlo con mermelada de frambuesa, cebolla caramelizada y confit de pato desmenuzado. Luego, solo te quedará envolverlo con una lámina de hojaldre y… al horno.
Es una idea genial para cualquier época del año, pero es ideal para Navidad, tenla en cuenta a la hora de preparar la lista de aperitivos con los que vas a agasajar a tu familia. Puedes tener los atadillos preparados con antelación y hornearlos justo antes de que llegue la gente. Porque lo ideal es que lo sirvas recién horneado, caliente, cuando el queso estará fundido y romper el saquito será un auténtico placer.
En 25 minutos tendrás listo tu pastelito de hojaldre y el resultado, como ves, es de una auténtica 'delicatessen', que te servirá perfectamente en una comida festiva.
Otras ideas para cocinar y disfrutar de este queso en casa son el pastel de hojaldre relleno de camembert, puerro y lacón, el queso camembert al horno con pera caramelizada y frutos secos y el camembert crujiente con pimiento y anchoa, un aperitivo delicioso.
Si te gusta la idea de estos saquitos rellenos, puedes hacerlos utilizando otros quesos, como por ejemplo el brie, que tiene un sabor menos potente que el camembert.