Si ya te has cansado de hacer bizcochos básicos y te apetece probar con postres más vistosos, apuesta por los pasteles de capas, o layer cakes, que dan muchísimo juego y no tienen más límites que tu propia imaginación. Para empezar te sugerimos esta tarta arcoíris con naranja, porque su elaboración es más sencilla de lo que parece y el resultado, extraordinario. La base son cuatro bizcochos de huevo y mantequilla, pero si quieres innovar puedes convertirlos en bizcochos de chocolate, basta con sustituir 80 g harina por la misma cantidad de cacao puro en polvo. En ese caso solo necesitarás usar 220 g de harina en vez de 300 g. Mezclas ambos ingredientes y los añades juntos a la masa. También puedes teñir la buttercream del relleno con los tonos que más te gusten (amarillo, naranja, rojo, verde, azul, violeta...), utilizando distintos colorantes alimentarios, y combinar las capas como quieras. Introduce un palillo en el colorante (mejor en pasta o gel), deposita una gota en la crema de mantequilla y remueve hasta que el color de la buttercream sea homogéneo. Si quieres intensificar el tono, añade más colorante gota a gota, pero utilizando cada vez un palillo limpio. Sigue estos consejillos y la receta que te contamos paso a paso, y verás qué bien te sale la tarta. Hay muchos pasteles de capas que te permiten experimentar con los colores, si te apetece saber más, toma nota de esta tarta de capas de bizcocho y crema tintada con varios tonos de rosa, y de la tarta con crema y fondant , decorada con una preciosa flor o el pastel relleno de buttercream de colores azul verde, amarillo naranja, rojo y violeta. Y, si te atreves con todo, te desafiamos a preparar este impresionante pastel de tres colores y tres sabores, con un montón de pisos para lucirte en celebraciones multitudinarias. 5 trucos para que el fondant de la tarta arcoíris quede perfecto 1. Antes de estirar el fondant hay que amasarlo bien con las manos, para que quede elástico y no se agriete cuando vayas a forrar la tarta. Te resultará muy fácil si te untas antes las palmas con un poco de manteca vegetal. ¿Que el fondant está demasiado duro? Introdúcelo unos segundos en el microondas para que se ablande. 2. Espolvorea la superficie de trabajo con una mezcla de azúcar glas y maicena antes de poner el fondant encima para trabajarlo. O, mejor, utiliza una plancha de silicona especial para este menester, la parte inferior se fija a la mesa para que no se mueva y la superior es antiadherente, por lo que el fondant nunca se quedará pegado cuando lo manipules. 3. Para estirar el fondant necesitas un rodillo especial, no el típico que todos tenemos en casa para estirar el hojaldre. Debe ser de un material antiadherente e impermeable, pero no de madera, porque entonces la masa se quedará pegada a él y no podrás trabajar bien. 4. Si no quieres la cobertura blanca, puedes elegir de otro colo o teñir tú el fondant blanco. Ten en cuenta que esto requiere cierta habilidad y si no lo haces bien el color no te quedará homogéneo. Pero si te gusta arriesgarte, decídete por un colorante alimentario en pasta o gel. 5. Antes de colocar el fondant conviene recubrir los bizcochos de la tarta arcoíris con una capa fina de ganache de chocolate, dulce de leche o queso crema. Esta capa servirá de pegamento y cuando forres la tarta con el fondant este quedará perfectamente adherido. Si quieres cambiar la decoración, recorta florecitas o círculos de fondant de colores, con cortapastas de distintos tamaños, y pégalos a la cobertura.