Vale, este pastel está especialmente pensado para los amantes del chocolate, pero su presentación es tan exquisita que incluso aquellos que no son especialmente golosos sucumbirán a sus encantos. Y es que hemos conseguido aunar, en un solo postre, cuatro texturas distintas de chocolate: la esponjosidad del bizcocho, la suavidad de la mousse, la cremosidad de la ganache y la nota crujiente de los bombones de cereales. ¿Te parece complicado? Para nada. Toma nota de estos tres truquillos y tu pastel 4 texturas de chocolate no tendrá nada que envidiar al que ves en la foto. Primero: este bizcocho no lleva levadura; para que suba bien, bate los huevos (a temperatura ambiente, por favor) con el azúcar, con varillas eléctricas, hasta que tripliquen su volumen. Segundo: la nata se monta fatal si no está muy fría; antes de hacer la mousse, déjala en el congelador 5-10 minutos, y haz lo mismo con el cuenco donde vayas a batirla. Tercero: para el toque decorativo, combina las bolas de chocolate con perlitas de azúcar y frutos secos; nosotros le hemos añadido avellanas, pero puedes sustituirlas por crocanti de almendra o por unos pistachos troceados si quieres darle una pincelada de color. Si no puedes resistirte ante la esponjosidad de una mousse bien hecha, disfrutarás de nuestro pastel 4 texturas de chocolate, y también de esta tarta fría de mousse de chocolate , que se sirve sobre una fina capa de bizcocho, y de la tarta de mousse de chocolate blanco y frutas, decorada con trocitos de fresa y mango, y de esta tarta de mousse de chocolate al café , que encantará a los que no pueden vivir sin su dosis de cafeína. ¿Quieres sorprender a tu pareja con una cena romántica? Termínala con este corazón con mousse de dos chocolates y te jurará amor eterno. Trucos para que la cobertura de tu pastel de chocolate quede perfecta Lo que hace que la ganache que cubre este pastel 4 texturas de chocolate quede así de brillante es la mantequilla. Sácala de la nevera unos minutos antes de utilizarla, para que se atempere, y añádela en último lugar, cuando el chocolate fundido con la nata esté a una temperatura entre 35º y 40º; remueve con una espátula hasta que se integre. También puedes usar margarina si lo prefieres. Aromatiza la ganache con especias (canela, esencia de vainilla...) o frutas (trituradas, liofilizadas, en pasta...). O enriquécela con unas gotas de licor, unas cucharadas de café soluble o una pizca de sal, según tus gustos. Los aromas se incorporan justo al final, cuando la ganache esté cremosa y lista para usar. Para que te resulte más fácil decorar el pastel 4 texturas de chocolate, colócalo sobre una rejilla con una bandeja debajo. Así, cuando viertas encima la ganache y caiga por los lados, la crema sobrante se depositará en la bandeja y no manchará la superficie de trabajo. Espera a que la cobertura se seque por completo antes de pasar el pastel a una fuente de servir.