Pastéis de Feijão: un dulce tradicional portugués del siglo XIX

Te presentamos el secreto de los "Pastéis de Feijão", un delicioso postre portugués del siglo XIX, elaborado con alubias y almendra. Descúbrelos.

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Ruth Puig

Periodista especializada en gastronomía

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4 personas

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Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Baja

Los Pastéis de Feijão son un dulce portugués poco conocido, pero muy delicioso. Estos pequeños pasteles mezclan ingredientes como alubias blancas, almendra molida y yemas de huevo. Aunque parezca inusual usar alubias en un postre, en esta receta casi no se notan, haciendo que estos pasteles sean una auténtica delicia.

De hecho, la traducción literal de Pastéis de Feijão es pasteles de alubias. Eso sí, mezcladas con almendras y yema. Sorprendente, ¿verdad? Lo más destacado es que no saben a alubias, gracias al delicioso sabor de las yemas y la almendra. ¡Te contamos todo sobre este poco conocido dulce portugués!

Historia de los Pastéis de Feijão

Surgieron en el siglo XIX, cuando Joaquina Rodrigues, una vecina de Torres Vedras, un pueblo cercano a Lisboa, los hizo por primera vez para su familia y amigos. Con el tiempo, ganaron popularidad en la región, y actualmente se elaboran en varias fábricas, manteniéndose como una tradición destacada en la repostería de Portugal.

Hacerlos en casa es fácil, pero requiere un poco de tiempo y paciencia. Tendrás que comenzar preparando la masa de las tartaletas con harina, mantequilla y claras de huevo. Luego, preparar el relleno mezclando alubias cocidas y trituradas, almendra molida, yemas de huevo y un toque de almíbar. Colocar este relleno en las tartaletas y hornear. ¡Listo!

A continuación te dejamos todos los detalles. 

Cómo hacer Pastéis de Feijão paso a paso

Ingredientes paraPastéis de Feijão: un dulce tradicional portugués del siglo XIX

  • Para las tartaletas
  • 250 g de harina
  • 125 g de mantequilla
  • 2 claras de huevo
  • Para el relleno
  • 250 g de azúcar
  • 100 g de agua
  • 75 g de alubias blancas cocidas
  • 125 g de almendra molida
  • 8 yemas de huevo

1. Prepara la masa

Para hacer las tartaletas, lo primero es hacer a masa. Así, en una cazuela, funde la mantequilla. Retírala del fuego y échala en un bol. Después, mézclala con la harina y las claras de huevo. Mezcla bien hasta formar una bola, envuélvela en film y deja reposar.

2. Elabora el relleno

Mientras la bola de la masa está reposando, se va haciendo el relleno. Cuece las alubias. Tendrás que haberlas dejado en remojo el día anterior o utilizar de bote. En cualquier caso, tendrás que machacarlas bien hasta hacer un puré. A continuación, añade la almendra molida.

3. Añade las yemas

En un bol diferente, bate las yemas e incorpóralas a mezcla de las alubias y las almendras picadas. Remueve bien hasta obtener una pasta. 

4. Haz el almíbar

En un cazo, echa el agua y el azúcar para preparar un almíbar ligero. Después, viértelo en forma de hilo sobre la mezcla de alubias, almendra y yemas y se mezcla hasta que quede una masa homogénea. 

5. Monta las tartaletas

Extiende la masa sobre una bandeja o en la encimera. Córtala en círculos para cubrir moldes de magdalenas. Engrasa los moldes y coloca en ellos los círculos de masa. Rellena con la mezcla hasta el ras, ya que si rellenas demasiado, puede desbordar y se desbordaría. Tampoco hay que dejar que se vea el borde, ya que se pueden quemar durante la cocción. 

6. Hornea

Precalienta el horno a 200º y, después, introduce las tartaletas durante unos 30 minutos, aunque puede ser más, así que lo más adecuado es comprobar si están hechos con una varilla. Métela en los pasteles y apaga el horno cuando salga limpia. Si quieres, puedes espolvorear con azúcar glas antes de servir. ¡Están deliciosos!

Nuestros vecinos portugueses son conocidos por su increíble gastronomía, también en lo que a dulces se refiere. Bollos, bizcochos, tartas y dulces típicos son parte de su ADN. Y es que las pastelarias (pastelerías) y padarias (panaderías) están por todas partes y en ellos podrás encontrar los dulces más deliciosos del país luso.

Aunque los más conocidos son los pastelitos de Belem, también hay otros postres y dulces tradicionales que están deliciosos. Un buen ejemplo es la bola de Berlim, un bollo relleno de crema pastelera; la aletria portuguesa, una deliciosa tarta con toques de anís y canela; o la tarta Serradura, el conocidísimo postre de nata que puede hacerse sin horno y con muy pocos ingredientes. Aunque también tenemos una variación de esta tarta tan típica con frambuesas y té matcha, para aquellos a los que le sgusta experimentar con nuevos sabores en los postres más típicos.  

También tenemos en nuestro recetario bizcochos como el Pão de ló, o dulces de pueblo como los coscorrones de Portugal.

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