Me encantan los libritos de lomo , y también los de ternera . Bueno, a mí y a casi todo el mundo, sobre todo a los niños. Están a la altura del pollo rebozado (o empanado), de las croquetas y de los flamenquines . Pero cuando una compañera de trabajo me contó cómo hacía ella los libritos de lomo, tuve que probar la receta ese mismo día. Más que cómo los hacía es con qué los hacía, porque su truco consistía en sustituir uno de los ingredientes de los libritos de lomo , el queso, por otro muy especial. Normalmente, los libritos se preparan con un queso en lonchas, que puede ser mozzarella, emmental, gouda, cheddar o cualquier queso loncheado que sea fundente, porque que el queso quede derretido en el interior del librito es la magia de esta receta. Pero mi amiga no utiliza ninguna de esas variedades de queso, no. Ella les pone un queso mucho más contundente: queso Roquefort . Si te gusta el queso azul, te aconsejo que pruebes la receta, ¡porque queda espectacular! El Roquefort aporta un punto supersabroso a los libritos, pero no creas que quedan demasiado potentes, el queso azul está presente pero no omnipresente. La combinación es perfecta. Si no tienes Roquefort en casa, puedes usar cualquier otro queso azul , desde gorgonzola hasta cabrales. Lo ideal es machacar primero el queso para obtener una textura más untable y que así sea más fácil rellenar con él los libritos. Un truco que yo utilizo es agregar unas gotas de leche (media cucharadita es suficiente) para que el queso sea más fácil de untar. Como habrás visto en el vídeo, yo he utilizado filetes de lomo muy finos para preparar los libritos, pero lo habitual es emplear el lomo abierto en libro, es decir, cortado sin llegar a separar los dos filetes, que es la manera de asegurar que el relleno no se escape al freír los libritos. ¿Quieres aprender a abrir el lomo en libro? Es la misma técnica que se utiliza para las pechugas de pollo, en nuestro vídeo tutorial para abrir en libro descubrirás cómo hacerlo bien. Pero como yo cociné los libritos de lomo y roquefort en la freidora de aire, solo tenía que girarlos una vez y, por lo tanto, las posibilidades de que el relleno se saliera eran mínimas. Por eso utilicé filetes de lomo "sueltos" y no abiertos en libro. Eso sí, es importante empanar bien tanto la superficie de los libritos como los laterales, como verás en el vídeo. Un consejo final : no te excedas a la hora de salar los filetes de lomo. El queso Roquefort ya tiene un sabor bastante salado, tenlo en cuenta. Alternativas para los libritos de lomo Si te van los sabores fuertes, puedes preparar estos libritos con filetes de lomo adobado (normalmente están sazonados con pimentón, ajo y otras especias). En este caso, sin embargo, quizás el queso Roquefort quedaría demasiado contundente por la mezcla de sabores y sería mejor optar por un queso más suave, como mozzarella o emmental. En lugar de jamón cocido, puedes utilizar jamón serrano para rellenar los filetes de lomo. O filetes de pavo, si buscas una opción menos potente. El rebozado también es fácil de personalizar. Además de utilizar pan rallado más o menos fino (según te guste un acabado más o menos rústico), puedes mezclarlo con alguna especia, por ejemplo ajo o cebolla en polvo, pimentón dulce, picante o ahumado, un poco de curry... O también puedes mezclar el pan rallado con hierbas aromáticas frescas o secas: orégano, albahaca, romero, hierbas provenzales... Cualquiera de estas opciones dará a tus libritos un sabor diferente.