Una de las particularidades de esta tarta es que el bizcocho está hecho sin levadura ni otro impulsor químico. Para que quede muy esponjoso, procura batir bien los huevos hasta que hayan triplicado su volumen. También puedes montar las claras por separado y añadirlas al final, con movimientos envolventes. Y un consejo más: durante la cocción, no abras el horno cada dos por tres porque la temperatura bajará y el bizcocho no quedará bien. Si esta idea te ha gustado, no te pierdas el milhojas de bizcocho con fresa y nata , la tarta de nata con fresas silvestres y frambuesas o el pastel de merengue y crema de chocolate.