Hay quien piensa que hacer una mousse de chocolate es demasiado complicado para principiantes cuando, en realidad, es una de las mejores recetas con las que podemos iniciarnos en la repostería . Cocinar dulces es más fácil de lo que mucha gente se imagina. Solo hay que prestar especial atención a las cantidades de los ingredientes (hacerlo a ojo no es una opción que suela dar buenos resultados) y ponerle un poco de mimo a lo que estamos elaborando. Por eso, esta mousse de chocolate nos gusta tanto, porque es sencillísima de preparar . Solo hay que fundir el chocolate, montar la nata y mezclarlas. Bastará con hacerlo con cuidado para que los resultados sean espectaculares. Y es que integrar ambos, haciendo movimientos envolventes con una lengua de cocina, es la clave del éxito. Conclusión: hay que tener un poquitín de paciencia. No obstante, garantizamos que esta receta se hace en 15 minutos o menos. Para conseguirla en este tiempo solo hay que tener antes la precaución de enfriar bien la nata así como los utensilios que vamos a utilizar para montarla . Esto hará que suba antes y con mayor consistencia. Otro truco es que a la hora de fundir el chocolate vayamos un poco más deprisa fundiéndolo en el microondas en lugar de al baño María, como es habitual. Ten cuidado de hacerlo en un par de veces para que el chocolate no se queme y luego a provecha el calor residual del bol en el que lo hagas para terminar de fundir. El resto, es coser y cantar. Consejos: Si optas por fundir el chocolate al baño María ten cuidado con el tipo de recipiente que eliges. Debe ser lo suficientemente alto para que el agua no caiga dentro si hace borbotones al calentarse o se arruinará el resultado. Sirve los vasitos de mousse de chocolate decorados con unas grosellas o unos frutos rojos y quizá una hojita de menta y darle así un toque mucho más profesional aunque hayas tardado tan poco en hacerlas.