Si estás buscando un plato resultón y vistoso pero no quieres complicarte la vida entre fogones, ¡este es tu plato! Te puede servir perfectamente incluso como plato único en una cena ligera porque tiene aguacate, que es muy saciante y las proteínas del huevo duro y el atún. Para lo único que tendrás que encender el fuego en este miljojas de tomate, aguacate, huevo y atún será para saltear unos segundos los dados de atún fresco. E, incluso, podrías ahorrártelo si en lugar de atún fresco quieres utilizar un buen bonito en conserva y lo añades por encima recién sacado del bote y escurrido. Ya que el plato es tan sencillo, solo tienes que esmerarte en la presentación y cortar y disponer bien las rodajas de tomate, aguacate y huevo duro. Queda muy bien como hemos hecho en nuestra receta, acabando con tres rodajas de huevo duro por encima del timbal. Si te gusta el formato milhojas, prueba también el de berenjena, tomate y mozzarella , que se saltea y hornea o sin cocción, el milhojas de mozzarella, tomate y pepino . Trucos para un milhojas de tomate, aguacate, huevo y atún salteado perfecto Cómo cocer bien los huevos. Es fácil, sí, pero para que te salgan perfectos tienes que recordar algún truquillo. Lo primero, sacarlos con antelación de la nevera, con una media hora. Si los añades con el agua hirviendo, en 10 minutos tendrás el huevo duro. Puedes añadir un chorrito de vinagre al agua para evitar que se rompa la cáscara. Es importante que el agua los cubra por completo y que los enfríes luego, mejor en agua con unos cubitos de hielo. Dorar el atún. Si has partido los lomos de atún fresco en daditos, solo necesitas pasarlos unos segundos por la plancha bien caliente, pincelada con aceite. Es muy fácil que quede seco, así que es un visto y no visto. Aguacate maduro. Es muy importante que el aguacate esté en su punto justo de maduración, ni verdes ni con un color oscuro en la pulpa. Si aparece así al pelarlo, deséchalo. Aliña las capas. Cada capa del timbal que montamos con el aro pastelero se tiene que salar y rociar con un buen aceite de oliva extravirgen. Si te gusta, también puedes agregar unas gotas de vinagre de Módena. Y no olvides el cebollino picadito.