El marmitako de bonito es uno de los platos más conocidos de la gastronomía tradicional vasca. Hecho a fuego lento, con paciencia y mucho mimo, este guiso de pescado y patatas , que hacían los marineros a bordo de los barcos de pesca, es una auténtica delicia para el paladar. Ideal para tomar en cualquier época del año, vale la pena degustarlo desde junio hasta octubre, ya que es cuando el bonito está en su mejor momento. Si quieres que este plato sea todo un éxito en la mesa, no te olvides de " chascar" las patatas (se trata de cortarlas rompiendo la parte final con una ligera presión del cuchillo). De esta manera, liberarán más almidón durante la cocción y el caldo quedará más espeso. Respecto al bonito , es esencial no sobrecocer los trozos para que no queden secos. Primero, márcalos ligeramente en una sartén, procurando que queden dorados por fuera, pero rosaditos y jugosos por dentro. Y, luego, agrégalos al guiso en los últimos minutos de cocción. Muy versátil en la cocina, con el bonito se pueden realizar una gran variedad de recetas. Prueba, por ejemplo, el bonito encebollado , la ventresca de bonito al horno y el bonito a la sidra con patatas . Consejos y variantes para el marmitako de bonito Si no encuentras bonito, puedes hacer esta misma receta con atún. Y otros pescados que también quedarán exquisitos son el bacalao y el salmón. A la hora de preparar este guiso, agrega una zanahoria bien picadita. La pulpa de pimiento choricero en conserva da muy buen resultado. Utilízala y, así, te ahorrarás el paso de remojarlo y sacar su pulpa con una cuchara. Para que las patatas queden enteras y no se rompan durante la cocción, no remuevas con una cuchara. Simplemente, coge la cazuela por las asas y agita suavemente.