Perfectos para tomar en cualquier situación, incluso para una cena especial en la que quieras quedar bien, estos vasitos de crema de queso con fresones lo tienen todo para que pasen a formar parte de tus postres favoritos. Cremosos, con una deliciosa base crujiente, y un sabor irresistible, están elaborados con ingredientes sencillos de encontrar. Además, son facilísimos de hacer y los puedes preparar con antelación. Todo son ventajas. Para que estos vasitos te queden igual de bonitos que en nuestra foto, es importante que las capas estén bien formadas. Cuando pongas el crumble en la base de los vasos, apriétala un poco con una cuchara para que quede bien compactada. Respecto a la crema de queso, procura que la nata esté siempre bien fría. Antes de usarla, déjala en la nevera durante al menos 30 minutos y, al montarla con el azúcar y el queso, que el bol también esté frío. Así te quedará perfecta. Luego, añade unos fresones troceados y decora con un rosetón de crema, un poco de crumble y unas hojitas de menta . Triunfarás. Si buscas más ideas sencillas para rematar una buena comida, pruébalos vasitos de mousse de vainilla con kiwi , los vasitos de sandía y yogur o el batido de frutas a la menta . No te defraudarán. Otras ideas para los vasitos de crema de queso con fresones Más rápido. Si quieres elaborar esta receta en un tiempo récord, sustituye el crumble por unas galletas trituradas. Te quedará igual de rico. Otras decoraciones. Sobre el rosetón de crema de queso, puedes añadir ralladura de limón o de naranja, unas virutas o granillo de chocolate o, incluso, unos frutos secos triturados. Con otras frutas. Puedes adaptar la receta y usar cualquier fruta que tengas en casa: mango, kiwi, melocotón….