Los huevos rellenos son una de esas comidas que pueden resultar demasiado clásicas y aburridas si no introducimos ningún elemento que los diferencie. Todos hemos comido montones de huevos rellenos de atún de lata con mayonesa o tomate frito en nuestra infancia y aunque hay quien se declara fan incondicional de las elaboraciones de toda la vida (tienen la virtud de hacernos evocar tiempos, quizá, idealizados) siempre es bueno darles una vuelta que los traiga de regreso al presente. Por eso, esta receta es tan especial porque transforma una comida de martes de táper en una digna de una cena con amigos el sábado noche. Y es que, sí, los huevos van rellenos de atún y mayonesa pero se trata de una mayonesa de zanahoria, con verduritas y adornados con ramitas de eneldo. La presentación, claro está, marca la diferencia . Se acabó eso de rayar la yema del huevo por encima de un montoncito de mayonesa (o con suerte salsa rosa de verdad). Ahora hay que darles un toque de chef. Puedes servir estos huevos como entrante de una cena con un plato principal detrás o como parte de un tapeo en casa . En cualquier caso, no pongas demasiada cantidad, quizá con un huevo o incluso con medio por persona es más que suficiente si has hecho otros platos. Consejos: ¿Te resulta demasiado tedioso pelar los huevos cocidos ? A veces algunos se resisten. Una vez fríos, introdúcelos en un recipiente con tapa y muévelo de lado a lado para que las cáscaras golpeen contra las paredes y así se desprendan. La cebolla, aunque sea roja, puede tener un sabor intenso que no gusta a todo el mundo. Antes de picarla, introdúcela cortada en un bol con vinagre de manzana diluido en agua. Unos minutos después, habrá perdido fuerza y no picará ni dejará una sensación desagradable en la boca.