Poco calórica, muy nutritiva y con un bajo contenido en grasas, la carne de pollo es una de las más saludables. Su textura tierna y su gusto suave y delicado, la convierten en una de las carnes preferidas por los niños. Combina muy bien con todo tipo de alimentos y se puede preparar de muchísimas formas: a la plancha, guisada, al horno… Hoy te sugerimos utilizarla para crear unas deliciosas hamburguesas crujientes con brie y tomatitos cherry confitados . Se convertirán en una cena perfecta. Para realizar las hamburguesas de pollo necesitarás carne picada de pollo, hierbas aromáticas , sal y pimienta. Te recomendamos que la carne picada sea de la parte del muslo y de la pechuga, así te quedará una hamburguesa tierna y más jugosa. Sobre las hierbas aromáticas, elige las que más te gusten. Puedes usar albahaca, romero, orégano, tomillo… Todas aportarán a la carne un sabor irresistible. El toque crujiente lo conseguirás con el rebozado. Una vez tengas las hamburguesas formadas, pásalas por harina de trigo, luego por huevo batido y, finalmente, por pan rallado. Fríelas por tandas por los dos lados y ya estarán listas para comer. ¿Te ha gustado esta receta? Si te apetece descubrir propuestas similares, fíjate en la hamburguesa de pollo con foie gras y queso o las hamburguesas de pollo y jamón . Y si quieres sorprender a tus invitados, no te pierdas la hamburguesa de pollo con salsa al curry . Ideas para conseguir una hamburguesa de pollo crujiente con brie y tomatitos deliciosa La hamburguesa de pollo combina muy bien con todo tipo de verduras. Puedes añadir a la carne picada trocitos de champiñones , jamón de York , j amón serrano , pimientos del piquillo , cebolla … En lugar de rebozar las hamburguesas con pan rallado, puedes usar unos kikos machacados. Conseguirás un toque crujiente muy original. Otro rebozado que también queda muy bien es el sésamo . Mezcla el pan rallado con un poco de romero y sésamo dorado o negro. Estas hamburguesas triunfarán en cualquier fiesta infantil o celebración familiar. Déjalas en tamaño mini para que los comensales se las puedan comer de un bocado. Recuerda de freírlas por tandas y pocas a la vez. Así se harán muy rápido, no absorberán aceite y quedarán crujientes. Una vez fritas, déjalas siempre sobre papel absorbente de cocina. Colócalas en panecillos pequeños y… a comer.