Hay tantas recetas de guacamole como lugares donde se prepara esta salsa originaria de México que se ha hecho famosa en el mundo entero. La base de un buen guacamole, sin embargo, es el aguacate, que debe estar en su punto óptimo de maduración para que el guacamole tenga todo el sabor y la textura ideal. Ni verde, pues entonces tiene la pulpa muy dura y difícil de machacar; ni demasiado maduro, pues un tono marronoso deslucirá tu guacamole). Un truco para elegir los aguacates ideales en cuanto al punto de maduración es tocarlos. Si ceden un poco a la presión con los dedos, están bien. Si no ceden nada, están verdes y si están demasiado blandos, excesivamente maduros. Otra característica del aguacate es que su pulpa se oxida rápidamente en contacto con el aire, y se ennegrece. Los hermanos Torres tienen algunos trucos para evitarlo, aunque como dicen, "la mejor manera de conservarlo es prepararlo justo antes de consumirlo". Palabras de los hermanos Torres. Consejos para que el aguacate no se oxide "Introducir el hueso del aguacate en el guacamole" "Agregar vitamina C, que en este caso se consigue con el zumo de lima. Además, le aporta un toque ácido y fresco que potencia los demás aromas del plato". "Colocar el cuenco del guacamole en otro cuenco más grande con agua y hielo" "Proteger el guacamole del aire tapándolo con papel film o envasándolo al vacío. También se puede introducir con el mismo fin en una manga pastelera".