A menudo pensamos que algunas salsas solo van con ciertos platos, ¿verdad? Por ejemplo, relacionamos la salsa carbonara con la pasta . Pero, ¿sabías que también puedes hacer unos riquísimos garbanzos con espinacas a la carbonara? Es un reto, pero es una gran manera de hacer que las legumbres y verduras sean más atractivas, especialmente para quienes no las suelen comer, como los más pequeños. Esta receta fácil cambiará tu opinión sobre las legumbres. Y lo mejor, hará que toda la familia disfrute comiendo ¡una receta de garbanzos! Si eres de las de la vieja escuela, seguro que querrás cocer tú los garbanzos en casa , dejándolos en remojo la noche anterior, etc... Pero no hace falta. Con unos garbanzos de bote de la mejor calidad (o unos comprados en una buena parada de legumbres cocidas de tu mercado de confianza), la receta quedará de 10 y solo tendrás que cocinar el resto de los ingredientes. La preparación mezcla garbanzos, espinacas y panceta ahumada… Es perfecta para cualquier comida y está llena de proteínas. ¡Una opción deliciosa y saludable para añadir más verduras a tu dieta! No te pierdas la oportunidad de probar esta receta rápida e innovadora. ¿Vamos a cocinar? Anímate a hacer este plato en casa. Sigue el paso a paso que te compartimos a continuación. ¡Consejos para sacarle el máximo partido a esta receta! Varía las verduras: Las espinacas son geniales, pero puedes probar otras verduras para mejorar el plato. Las acelgas se cocinan rápido y son suaves. El kale tiene un sabor más fuerte y es muy nutritivo. El brócoli agrega un buen crujido, y los pimientos asados o salteados son dulces y coloridos. Añade hierbas frescas: Poner hierbas frescas hará que el plato sepa mejor. La albahaca combina muy bien con los garbanzos y las espinacas. El perejil es fresco y ayuda a equilibrar los sabores. El cilantro le da un toque especial, y el orégano fresco aporta un sabor más terroso que va bien con las legumbres. Agrégalas justo antes de servir y disfruta. Personaliza la salsa: La salsa carbonara es clave en esta receta, y puedes hacerla a tu gusto. Si quieres que sea más cremosa, añade nata para cocinar. Si prefieres algo más saludable, el yogur griego es una buena opción y le da un toque ácido. También puedes usar queso crema para que quede suave. Un poco de limón puede hacer que la salsa sea más fresca.