Una galette puede ser tan versátil como una pizza. Admiten todo tipo de rellenos, incluso dulces. De hecho, las más populares suelen ser de frutas: con nectarinas y arándanos , con manzana, con fresas y melocotón , con higos... pero sus versiones saladas cada vez triunfan más. De hecho, son un recurso estupendo para cuando celebramos una comida o una cena de picoteo en casa porque se hacen en un pispás y quedan muy resultonas. En este caso hemos rellenado una base de masa brisa con una combinación de verduras que resulta totalmente irresistible. Lleva calabacín, espárragos verdes, judías verdes, cebollas y tomates cherry. Todo se sofríe previamente con un ajo y luego se hornea junto con la base de la galette doblada hacia adentro. También se añaden anacardos para darle un toquecito crujiente. Puedes acompañar tu galette de una salsa hecha a base de yogur para que cada comensal acompañe su trocito con la cantidad que desee. Solo hay que mezclar ajo y cebollino con el yogur griego y salpimentarlo. De esta manera le darás un toque diferente y divertido a la receta con el que seguro sorprendes a tus invitados. Consejos: Puedes utilizar las verduras que desees para hacer el relleno de tu galette en función de la temporada o de las verduras y hortalizas que tengas en la nevera. La salsa de yogur griego es ideal para aliñar una ensalada así que toma nota y replica la receta para otras elaboraciones.