Las galettes son uno de los postres más sencillos que existen. Que no te intimide el hecho de hacer la base en casa porque, aunque se pueden comprar y también quedan muy ricas, es un plus y no es tan complicado. Solo hay que tener en cuenta unos cuantos trucos como agregar el agua y la mantequilla frías o respetar el tiempo de reposo en la nevera. Lo mejor de este tipo de dulces de origen francés es que admiten todo tipo de rellenos hechos a base de fruta. Uno de los más populares es el de la archiconocida tarta Tatin, que se suele hacer con manzanas. La que te proponemos aquí se hace con higos, un delicioso fruto que puede consumirse solo durante el verano. Hay que aprovechar la época estival para hacer esta deliciosa galette aunque, claro, también se puede hacer con cualquier fruta que esté de temporada, como decíamos antes. La clave está en escoger una fruta que esté bien madura y cocinarla en el horno. Para hacer una tarta Tatin las manzanas se caramelizan. Primero se hacen en un poco de mantequilla en la sartén y luego se espolvorean con azúcar hasta que toman color. En el caso de los higos no es necesario puesto que este fruto es mucho más tierno y dulce. Si lo hiciéramos de este modo, se desharían y el sabor sería demasiado empalagoso. Consejos ¿Necesitas hacer el postre en un abrir y cerrar de ojos? No hay problema. Puedes saltarte el paso de hacer la masa galette y utilizar una comprada. No obstante, otra opción es que cuando tengas tiempo hagas el doble, o incluso el triple de cantidad, y que la tengas en el congelador por si surge un imprevisto. Solo tendrás que descongelarla, estirarla y hornearla con tu fruta favorita dentro para tener un postre espectacular. Si en lugar de hacerla con higos (los de color oscuro) tienes que recurrir a las brevas (las verdes) ¡no hay problema! Su sabor es muy parecido y su textura también. Lo único de lo que debes asegurarte es de que estén bien maduros para que el postre no pierda sabor.