Estamos seguros de que te va a encantar esta deliciosa y facilísima receta de espárragos blancos de Navarra a la plancha con una salsa de salmón ahumado ! Para poder elaborar esta receta durante todo el año hemos utilizado espárragos en conserva , pero si puedes prepararlos con espárragos blancos frescos en su corta temporada, el plato ya es de ensueño. Esta receta queda bien con unos espárragos bien gruesos , así el plato te lucirá más, acompañado de su salsita de salmón ahumado. Lo puedes decorar finalmente con brotes, germinados o huevas. Nosotros hemos optado por unos germinados de col kale y de remolacha, también puedes utilizar de col lombarda, que llaman la atención por su intenso color morado. Para hacer la salsa no tendrás más dificultad que cortar bien finita la cebolla, pocharla y luego añadirle el salmón ahumado también bien picadito, nata líquida , unas hierbas provenzales y un poco de zumo de limón . ¡Más fácil, imposible! Además, es solo un momento de cocción. Por su parte, los espárragos al ser de conserva , solo hay que escurrirlos con cuidado para luego saltearlos unos minutos en la plancha. ¿Se te había ocurrido alguna vez dorar los espárragos en conserva ? Pues cuando pruebes esta receta te arrepentirás de no haberlo hecho antes... Si te ha gustado esta receta, también puedes probar los espárragos con encurtidos, verduritas y anchoas o con huevo duro y pimientos del piquillo. Cómo cocer los espárragos blancos frescos Si compras los espárragos blancos frescos para preparar esta receta tendrá que ser en su corta temporada en el mercado, la primavera y ya verás qué sabor más diferente y rico tienen. Los espárragos blancos frescos hay que pelarlos un poco y cortar parte del tronco . Luego hay que cocerlos en una cazuela alta , que llegue a cubrir hasta por debajo de la yema los espárragos, con media cucharadita de sal y un cuarto de azúcar por cada litro de agua. El agua no debe cubrir la punta . Los espárragos se introducen atados cuando el agua empiece a hervir. Y, según el grosor, en unos 15 minutos están listos. Cuando se apaga el fuego hay que dar la vuelta al manojo para que el agua cubra las yemas durante unos minutos para que se terminen de hacer. Luego, se escurren en papel absorbente y ¡listos!