Has cocinado un fantástico pavo de Navidad . O un pollo, o un capón. Lo has rellenado siguiendo nuestros trucos para rellenar un pavo. Lo has sacado del horno y está espectacular. Con su piel tostadita, bien asado por dentro, huele de maravilla... Y ahora, solo queda llevarlo a la mesa. Pero... ¿cómo lo cortas? Si no sabes ni por dónde empezar, sigue este paso a paso y evitarás destrozar esta obra de arte. 1. Usa los cubiertos especiales Para empezar, cortar un ave que has cocinado entera se llama trinchar. Y existen unos utensilios especiales para llevar a cabo esta tarea. Son el tenedor y el cuchillo trinchador . De tamaño más grande que los de mesa, el tenedor solo tiene dos dientes y sirve para sujetar la pieza mientras cortas con el cuchillo. También necesitarás unas pinzas para poder ir sirviendo los trozos a los comensales. Y una cuchara de servir para el relleno o acompañamiento. 2. Retira el hilo del ave Para que el ave no pierda su forma durante la cocción, lo ideal es atarla con hilo de cocina. Una vez esté asada, ponla sobre una tabla de madera y separa el muslo, sujetando su extremo con la mano. Introduce el cuchillo ente el muslo y la pechuga y corta hasta encontrar la articulación. Separa y da un golpe para desprenderlo. 3. Separa los muslos y contramuslos Despega los muslos de los contramuslos cortando la articulación. Deja los primeros enteros, deshuesa los segundos y hazlos filetes. 4. Y ahora, corta las alas Separa las alas de la pechuga igual que has hecho con los cuartos traseros. 5. Filetea las pechugas Hazlo en láminas finas, cortando hasta llegar al hueso. Si se trata de un ave pequeña, parte el tronco por la mitad. 6. Trocea y sirve el relleno Si el ave está rellena, rompe el caparazón para sacar el relleno lo más entero posible; si es de carne, córtalo en lonchas y si es de frutas, sírvelas como guarnición. Si buscas más recetas para sorprender esta Navidad, no te pierdas las 60 recetas de nuestro E-book .