Esta crema a base de garbanzos y tahini con orígenes mediterráneos, se ha extendido por todas partes y no es de extrañar. Su textura cremosa, sus valores nutricionales y su sabor hacen del hummus un indispensable que no puede faltar en tu nevera. Ciertamente puedes encontrarlo en cualquier supermercado, ya que muchas marcas han apostado por hacer su propia versión, pero ninguno de ellos estará tan bueno como uno hecho en casa. ¿Qué ingredientes necesitas para hacerlo? Garbanzos, por supuesto, son la base de la receta. La suavidad de los garbanzos triturados es lo que le aporta esa textura tan característica al hummus. Puedes utilizar los que vienen ya cocidos en tarros de cristal, solo tendrás que enjuagarlos antes. Tahini, o pasta de sésamo es el ingrediente clave, le aporta un característico sabor a la receta, e igualmente puedes comprarlo hecho, usar la cantidad que necesites y volver a guardarlo en la nevera. Además necesitarás zumo de limón, hecho en casa, claro, ajo, comino, sal y aceite de oliva. La receta de hummus casero Para 4 personas Ingredientes 500 g de garbanzos cocidos 2 cucharadas de tahini 1 diente de ajo 2 cucharadas de aceite de oliva ½ cucharada de comino Zumo de 1 limón 50 g de agua Sal Cebollino Semillas variadas Paso a paso Prepara los ingredientes Pela el diente de ajo y pícalo finamente. Corta cuidadosamente el cebollino y reserva para el final. Escurre los garbanzos Vierte los garbanzos en un colador grande y enjuaga bajo el grifo con abundante agua. Mezcla los ingredientes Añade el tahini junto con el zumo de limón y el ajo al vaso de la batidora y mezcla hasta que estén bien integrados y obtengas una especie de pasta uniforme. Incorpora los garbanzos escurridos y repite el proceso. Añade el comino, la sal y el agua, y vuelve a mezclar todo bien. Por último, incorpora el aceite de oliva y tritura de nuevo. Sirve el hummus Sírvelo en un cuenco espolvoreado con el cebollino y decorado con las semillas. Trucos y variantes del hummus Si quieres intensificar el sabor del hummus, prueba a añadirle ½ cucharadita de pimentón ahumado dulce. El único truco para que quede la textura idónea, es mezclar los ingredientes en el orden que marca la receta. ¿Tu hummus te parece demasiado denso? Siempre puedes añadir un poco más de agua. Eso sí, poco a poco, más vale quedarse corta y volver a añadir, que pasarse con la cantidad y dejarlo aguado. Para hacer un hummus de pimientos del piquillo, por ejemplo, incorpóralos a la receta justo después de haber triturado los garbanzos. También puedes aumentar la cantidad de ajo, poniendo 3 dientes para un sabor más intenso. Nuestra recomendación en este caso, es que los sofrías antes en una cucharada de aceite de oliva. Saca el hummus de la nevera media hora antes de consumirlo. Al comerlo a temperatura ambiente disfrutarás mucho más de todos sus matices de sabor. Tanto si lo conservas en la nevera, como si optas por congelarlo, no olvides etiquetarlo con la fecha de elaboración.