Uno de los clásicos de nuestra gastronomía son los huevos rotos , un sencillo plato a base de patatas fritas y huevos que puede servirse con tus ingredientes favoritos para tener un plato de diez. Es un plato muy apetecible, económico y muy fácil de preparar en cualquiera de sus versiones. El secreto son unos buenos ingredientes de la huerta y claro, huevos de gallinas camperas. No olvides servir los huevos rotos con una buena hogaza de pan de pueblo porque no podrás resistirte a rebañar el plato hasta que no quede nada. Pruébalos con jamón, patatas, gulas, chorizo, chistorra, foie ... Trucos infalibles para hacer huevos rotos perfectos 1. Remojar las patatas Además de cortarlas de la manera habitual para freírlas (en bastones), para que las patatas te queden perfectas tendrás que remojarlas en agua al menos 30 minutos para que suelten el exceso de almidón. En cuanto a la variedad, la patata agria, la gallega o la del tipo Monalisa son las mejores. 2. La fritura de las patatas El punto clave es la fritura de las patatas y los huevos. Para las patatas, tras el remojado tendrás que escurrirlas bien y freírlas en aceite de oliva suave o de girasol S erá fundamental que el aceite esté bien caliente para que las patatas se frían de manera uniforme y no absorban demasiado aceite. No olvides dejarlas escurrir sobre papel absorbente de cocina 3. La fritura del huevo Para hacer un buen huevo frito lo primero es que el huevo sea fresco y de buena calidad. El secreto para que quede perfecto es freírlo rápido en poco aceite y que éste este bien caliente para que el huevo no quede aceitoso. Asegúrate de que la clara quede totalmente frita y la yema semi líquida. 4. Servirlo al momento Por último, es fundamental servir el plato de inmediato, de modo que los huevos reposen sobre las patatas y todo esté recién hecho. Rompe los huevos con una cuchara a la vista de los comensales, y esparce la yema sobre las patatas. Huevos rotos con jamón ibérico Para 4 personas Ingredientes 2 patatas grandes 4 huevos 8 pimientos verdes 50 gramos de jamón ibérico cortado en lonchas Aceite de oliva Sal Pimienta Paso a paso Pela y corta las patatas y los pimientos Pela las patatas, lávalas y córtalas primero en rodajas para hacer bastones finos. Déjalas 30 minutos en remojo para que suelten el almidón y escúrrelas. Limpia los pimientos y córtalos a la mitad a lo largo. Fríe las patatas y los pimientos Calienta abundante aceite en una sartén honda y vierte las patatas cuando el aceite esté bien caliente. Fríe las patatas por tandas hasta que estén bien doradas. Retíralas con una espumadera, espolvorea con una pizca de sal, y déjalas escurrir sobre papel absorbente de cocina. Fríe los pimientos en el mismo aceite hasta que empiecen a arrugarse y déjalos escurrir igualmente sobre papel de cocina. Fríe los huevos En el mismo aceite que has utilizado para freír las patatas, casca los huevos uno a uno y sazónalos para freírlos un minuto hasta que la clara quede bien cocinada y la yema semi líquida. Sirve los huevos rotos Reparte las patatas en 4 platos individuales, coloca los pimientos, un huevo en cada plato y unas lonchas de jamón ibérico. Rompe los huevos con una cuchara delante de los comensales y sirve enseguida.