Has calentado una comida con salsa y el microondas se ha puesto perdido de salpicaduras. O le has dado demasiados minutos y la leche se ha vertido por el plato. Y ahora hay un cerco requemado que va a costar de limpiar... ¡No te preocupes! Tenemos el truco perfecto para que limpiar el microondas sea cuestión de unos pocos minutos y cero esfuerzo. Te lo contamos, paso a paso: 1. Ablanda la suciedad Mezcla un vaso de agua, el zumo de 1 limón y una cucharadita de bicarbonato. Coloca el vaso dentro del microondas y ponlo a máxima potencia 5 minutos. Los vapores que va soltando ayudarán a ablandar la suciedad. 2. Retírala con un paño húmedo Humedece una bayeta en agua y pásala por todas las paredes interiores del microondas. El plato puedes lavarlo a mano o en el lavavajillas, ya verás que las manchas también saldrán muy fácilmente. 3. Si la suciedad persiste... Limpia el microondas con un estropajo con lavavajillas, pero por la parte de la espuma, para no rayarlo. 4. Si además de limpiar quieres desinfectar Diluye una cucharada de vinagre y otra de sal o bicarbonato (en caso de que esté muy sucio) en 1 vaso de agua. El procedimiento a seguir será el mismo que en el caso anterior. 5. Aprovecha y límpialo también por fuera Mezcla a partes iguales agua con amoniaco, vierte la solución en un pulverizador y salpica una bayeta para limpiar bien la puerta del microondas, el tirador y los botones. Y, recuerda: Si quieres mantener tu microondas lo más limpio posible, cocina siempre los alimentos con la tapa puesta, y lávala después de cada uso, del mismo modo que el plato. También es recomendable dejar la puerta abierta después de cocinar, para que se ventile y no queden atrapados malos olores.