Las alcachofas frescas son una de las verduras estrella del invierno. Además de tener infinidad de propiedades saludables para el organismo (aportan fibra, son diuréticas y depurativas, son ricas en minerales y vitaminas del grupo B...), son un tesoro culinario.
Puedes cocinarlas de mil maneras: fritas, hervidas, rebozadas, en tempura, guisadas, al vapor, en freidora de aire, al horno, a la brasa, en crema... Y puedes tomarlas solas o como acompañamiento o parte de un relleno.
Pero antes de cocinarlas (a menos que quieras hacerlas al horno o a la brasa, entonces se cocinan enteras), tienes que limpiarlas. Y a muchos les da una pereza inmensa ponerse a limpiar alcachofas, aunque la verdad es que una vez le has pillado el truco, hacerlo es más rápido de lo que piensas.
Cómo limpiar alcachofas en 3 pasos
Si sigues los 3 pasos que te mostramos en el vídeo (y que te explicamos ahora), cogerás práctica enseguida a la hora de limpiar alcachofas. Y no tardarás ni 1 minuto en limpiar una.
- Retirar las hojas exteriores. Son más duras y, aunque son comestibles, tienen una textura leñosa difícil de masticar. ¿Cómo saber cuántas hojas hay que quitar a la alcachofa? No hay un número exacto, pero cuando llegues a las hojas tiernas y que tienen un color más blanquecino, ya puedes dejar de retirar hojas.
- Limpiar el tallo. Corta el tallo de las alcachofas (deja solo 1 cm) y luego tornea la base con la ayuda de un cuchillo, para que el resultado sea más delicado. Corta también la parte superior de las hojas, que es más dura, para quedarte solo con el corazón de la alcachofa.
- Retirar el heno. Las alcachofas son flores y tienen pistilos, unos filamentos muy finos que parecen pelillos. Cuanto más "vieja" es la alcachofa, más heno tiene. Hay quien no se lo quita, pero la verdad es que no resulta muy agradable encontrárselos al comer. Hay varias técnicas para retirar esa pelusa.
¿Cómo quitar la pelusilla interior de las alcachofas?
Con un descorazonador. Es un utensilio de cocina con el que se quita el corazón de las manzanas, por ejemplo. Este te servirá si quieres cocinar los corazones de alcachofa enteros.
Con un cuchillo de cocina. Una puntilla te servirá para retirar el heno de las alcachofas.
Con una cucharilla. Si clavas una cucharilla de café o un sacabolas justo en la base del heno y la giras, lograrás sacar la pelusilla sin dificultad.
¿Cómo cortar los corazones de alcachofa?
Una vez tengas los corazones de alcachofa limpios, ya solo te queda cortarlos para utilizarlos en tu receta. Mitades, cuartos o láminas son las maneras más habituales de cortar los corazones de alcachofa.
Lo ideal es que durante todo el proceso utilices unos guantes desechables porque las alcachofas manchan la piel y dejan los dedos ennegrecidos. Las alcachofas liberan óxidos al ser cortadas, por eso ellas también se ponen negras si llevan un rato en contacto con el aire. Si no las vas a cocinar enseguida, nuestro consejo es que las reserves en un bol con unas gotas de zumo de limón o un poquito de vinagre, así no perderán su color natural.
Las alcachofas crudas, ¿se pueden congelar?
Para poder congelarlas, deberás escaldarlas en agua caliente. Es decir, no puedes congelar las alcachofas crudas. Mira el siguiente vídeo para ver cómo se hace.