Necesitas esta salsa de tomate casera más de lo que piensas. Porque con ella podrás enriquecer infinidad de platos, desde unos macarrones o unos espaguetis a un arroz a la cubana o, cómo no, utilizarla en tus pizzas caseras . También podrás añadirla a sopas, guisos y otras salsas. Y será un buen acompañamiento para carnes y pescados. Como decíamos, esta es una receta 100% batchcooking . Porque puedes prepararla un día, haciendo bastante cantidad, y guardarla en la nevera (siempre en tarros herméticos con la fecha de elaboración). Así la tendrás preparada para usar en todo tipo de platos. También es una receta exprés. En 20 minutos tendrás una salsa de tomate gustosa y 100% natural. Salsa de tomate casera Ingredientes 1 kilogramo de tomates maduros Aceite de oliva Sal Paso a paso Pela y ralla los tomates Lava los tomates, sécalos y rállalos con un rallador de agujeros grandes, o también puedes triturarlos con la batidora. Es importante que elimines la piel para que te quede una salsa bien fina. Rehoga el tomate Pon un chorrito de aceite en una sartén, a fuego medio, y ve pochando el tomate, removiendo a menudo con una cuchara de madera. Agrega la sal y el azúcar A los 3 minutos, añade un poco de sal y una pizca de azúcar. Sigue cocinando la salsa unos 17 minutos, a fuego medio-bajo. Cuando tenga la consistencia que deseas, retírala del fuego y espera a que se enfríe. Cuela la salsa Pasa la salsa de tomate por un colador chino para eliminar cualquier resto de pepitas o pieles de tomate. Distribúyela en tarros y enfría Reparte la salsa de tomate en tarros de cristal con cierre hermético, ponles una etiqueta con la fecha en que has cocinado la salsa y guárdalos en la nevera. Trucos para personalizar la salsa de tomate casera Con ajo y cebolla . Sofríe un ajo picado y una cebolla en la sartén, antes de añadir el tomate. Cuando veas que la cebolla transparenta, agrega el tomate rallado. También puedes usar cebolla y ajo en polvo. En este caso, añádelos a la salsa de tomate un par de minutos antes de finalizar la cocción, cuando esté casi lista. Con pimienta . Un toque de pimienta negra o blanca dará un plus de sabor a tu salsa de tomate. Con guindilla . Si te gustan los sabores picantes, puedes añadir una guindilla cortada por la mitad mientras cocinas el tomate y retirarla antes de pasar la salsa por el chino.