No sé si a ti te ha pasado alguna vez, pero en verano, cuando parece que te vas a derretir de calor, apetece refrescarse con algo más que agua. El limón es el cítrico perfecto para calmar la sed y, si lo combinamos con hielo, también es el más refrescante. Si no te apetece darte un paseo hasta la heladería más cercana (con el sol cayendo a plomo, mejor quedarse en casa) pero tienes limones, azúcar y hielo... Prepárate un granizado exprés casero y disfruta de la tarde. Granizado de limón exprés Para 4 personas Ingredientes 1 bolsa de hielo pilé (o picado) 300 mililitros de zumo de limón 150 gramos de azúcar Paso a paso Derrite el azúcar Calienta la mitad del zumo de limón con el azúcar, hasta que este se haya derretido. Espera a que se temple un poco. Agrega el resto del zumo Añade el resto del zumo de limón y mezcla bien. Tritura el hielo Tritura el hielo con una picadora (si partes de hielo pilé, te costará menos), hasta obtener una textura casi de nieve. Mezcla los ingredientes y sirve Vierte el hielo en una jarra y agrega el zumo de limón con azúcar. Remueve un poco y sirve enseguida. Consejos para tu granizado de limón casero: Si te gustan mucho los sabores ácidos, puedes mezclar zumo de limón y de lima. Ajusta la cantidad de azúcar a tus gustos. Con la cantidad que ponemos en la receta sale un granizado ni muy dulce ni muy ácido. Sirve el granizado con unas hojas de menta fresca recién lavada, o con hojas de albahaca fresca. Puedes hacer granizado de naranja siguiendo el mismo proceso. Añádele el zumo de 1 limón para que quede más ácido. Si te sobra granizado, irremediablemente el hielo se deshará, pero puedes servir la bebida resultante como limonada, con cubitos de hielo, o utilizarla para tus sangrías de cava.