Una tarta de fresa con nata es siempre una estupenda forma de aprovechar estas ricas frutas de temporada, y más todavía si haces la tarta casera paso a paso. Además de preparar la típica tarta con base de hojaldre horneado, ¿sabrías como hacer un pastel de gelatina de fresa? Si sigues nuestras indicaciones tendrás una tarta ligera y consistente al mismo tiempo que además sorprenderá a tus invitados por lo vistosa que queda una vez terminada. ¿Te gustaría saber cómo hacer un pastel de fresa sin horno? Es mucho más sencillo de lo que imaginas, todo lo que necesitas es empezar con una base de galletas con mantequilla derretida y preparar la tarta de fresa con gelatina para que quede con la textura deseada. ¿Cuál será el resultado? Una deliciosa tarta de fresa y nata sin horno perfecta para una celebración especial. Para que te quede perfecta, puedes seguir las indicaciones de Mery en su video de 'Cocina para todos' , donde te indica paso a paso como hacerla. Si tienes tiempo y ganas de esmerarte en la cocina, prepara esta tarta de crepes con nata y buttercream de fresa , no necesita horno y el resultado llamará la atención de todos tus invitados. Si necesitas una receta para aprovechar esas fresas demasiado maduras, esta tarta de crema y compota de fresas se convertirá en tu salvación. Se prepara con unas capas finas de bizcocho y se rellenan con una compota casera de fresas y una crema dulce de mantequilla. Tarta de fresa sin horno Para 4 personas Ingredientes Para la base 50 gramos de mantequilla 150 gramos de galletas tipo María Para el relleno 4 hojas de gelatina 120 gramos de fresas 60 gramos de azúcar 300 g de queso crema 200 mililitros de nata para montar x Para la cobertura 250 gramos de fresas 60 gramos de azúcar 3 hojas de gelatina Zumo de limón Paso a paso Prepara la base de la tarta Derrite la mantequilla en un cazo a fuego bajo. Tritura las galletas en la batidora junto con la mantequilla fundida. Cubre la base de un molde redondo desmoldable con papel sulfurizado, vierte la mezcla de galletas y repártela de manera que cubra toda la base. Cubre igualmente las paredes del molde con una lámina de acetato. Corta láminas muy finas de fresa, y colócalas en las paredes del molde de forma que dejes un pequeño espacio entre cada una de ellas. Reserva el molde en el frigorífico. Prepara la crema de fresa Hidrata la gelatina con agua fría durante 15 minutos. Tritura las fresas para el relleno de la tarta hasta que obtengas un puré cremoso. Mezcla en un cuenco el queso crema junto con el azúcar y caliéntalo 1 minuto en el microondas a máxima potencia. Agrega las 4 hojas de gelatina escurridas y remueve hasta que quede bien integrado. Añade el puré de fresas y remueve hasta obtener una crema homogénea. Termina el relleno de la tarta Monta la nata con ayuda de unas varillas eléctricas durante unos minutos hasta que quede espumosa. Agrega el azúcar y continua batiendo hasta que la nata esté semi montada y tenga una consistencia un poco más firme. Agrega poco a poco la crema de fresa sin dejar de batir hasta que tengas una crema lisa, suave y homogénea. Vierte la crema en el molde Vierte poco a poco la crema en el molde sobre la base de galletas y mueve levemente el molde para que quede bien repartida. Introduce el molde en la nevera al menos 1 hora para que la tarta quede cuajada. Haz una mermelada Tritura las fresas de la cobertura con el azúcar hasta obtener un puré, agrega un chorrito de zumo de limón y remueve. Para que tenga la consistencia perfecta, tendrás que hacerla al microondas, a máxima potencia durante intervalos de 30 segundos. Tendrás que repetir la operación 8 veces. Hidrata la gelatina para la cobertura, y agrégala a la mermelada cuando todavía esté caliente. Termina la tarta Vierte cuidadosamente la mermelada sobre la crema de fresa con ayuda de una espátula de silicona, vuelve a introducir la tarta en el frigorífico y déjala enfriar al menos 6 horas. Desmolda cuidadosamente la tarta, retira con cuidado la lámina de acetato y sirve la tarta decorada con un par de fresas frescas.