Cómo hacer caldo de pollo casero de la abuela, fácil y rápido

Hacer un caldo de pollo casero es mucho más sencillo de lo que parece, sólo necesitarás ingredientes frescos de calidad y una cocción como las de antes, a fuego lento.

Marina Blanco, colaboradora de Cocina Fácil
Marina Blanco

Experta en cocina

Caldo de pollo
Cocina fácil

Pocos platos hay tan reconfortantes y sencillos como un buen caldo de pollo casero. Además de tomarlo solo, podrás utilizarlo en numerosas elaboraciones dentro de la cocina como arroces, guisos, platos de pasta o estofados para aportarles más sabor. Lo mejor de todo es que no hay que ser ningún experto en cocina para prepararlo, y es que hacer caldo de pollo casero es tan sencillo como seleccionar unos buenos ingredientes, agregarlos a la olla y poner a cocinar a fuego lento.

Además de ser un plato económico, es saludable y está lleno de nutrientes. Si normalmente lo compras hecho y lo conservas en tetrabrik en la despensa, olvídate de ello y ponte el delantal, a partir de ahora lo prepararás en casa. Es más, te gustará tanto el resultado que guardarás la receta para hacerlo en más de una ocasión. Como por ejemplo para cocinar este risotto con foie y champiñones, o para agregar un vasito a nuestra receta de pollo guisado con sepia y cigalas y hacerla todavía más sabrosa.

Caldo de pollo casero
Para 4 personas
Ingredientes
  • 2 carcasas de pollo de corral
  • ¼ de pollo de corral
  • 2 puerros
  • 1 cebolla
  • 2 zanahorias
  • 1 ramita de apio
  • 1 patata
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cucharadita de pimienta en grano
  • Sal
  • Aceite de oliva
Paso a paso
  1. Dora el pollo

    Lava el pollo, sécalo con papel de cocina y dóralo en una cazuela con un hilo de aceite de oliva. Retira el pollo de la cazuela. Pela y corta la cebolla en rodajas y rehógala en la misma cazuela.

  2. Agrega los ingredientes a la cazuela

    Limpia y lava el puerro para eliminar los posibles restos de tierra. Corta el tallo en rodajas y la parte verde en cuadraditos y agrégalos a la cazuela junto con la cebolla. Pela y corta la zanahorias en rodajas y añádelas a la cazuela junto con el apio cortado en rodajas. Por último, pela la patata y córtala en todos antes de agregarla a la cazuela con el resto de verduras. Rehoga un par de minutos todas las verduras a fuego medio.

  3. Cocina el caldo

    Agrega el pollo y las carcasas a la cazuela y cubre con agua. Añade un buen puñado de sal, la pimienta negra en grano y la hoja de laurel y lleva el caldo a ebullición. Baja el fuego un poco y deja cocer el caldo a fuego lento durante 45 minutos.

  4. Desgrasa el caldo

    A medida que el caldo se vaya cocinando, notarás como la superficie se va cubriendo con una espuma blanquecina o marrón clarito, son los depósitos de grasa que va soltando el pollo. Retírala con ayuda de una espumadera para que el caldo te quede sin grasa, y hazlo cada vez que veas la espuma en la superficie.

  5. Cuela el caldo

    Pasados los 45 minutos de cocción, apaga el fuego y retira el caldo del calor para colarlo pasándolo a otra cazuela. Mientras más fino sea el colador, más translúcido será el caldo y menos restos sólidos tendrá.

Para completar el caldo de pollo, puedes retirar la carne y desmenuzarla una vez se haya enfriado. Podrás agregarla al caldo cuando vayas a servirlo y te quedará aún más rico. Si quieres un plato más contundente, puedes añadirle al caldo un puñado de arroz, un huevo cocido, y el pollo desmenuzado.

Cómo conservar el caldo de pollo casero

Podrás conservar el caldo de pollo hasta 3 días en la nevera en un tarro de cristal con cierre hermético. Y, en caso de que te sobre, una buena manera de conservarlo es congelarlo en moldes de los cubitos de hielo. Así los tendrás dosificados para agregarlos a tus recetas cuando lo necesites. ¿Por ejemplo? Con estos de Amazon:

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