Cómo elegir el melón y la sandía (y saber si está bueno)

Ricas y muy refrescantes, son dos de las frutas que más apetece tomar en verano. Esto es todo lo que tienes que saber cuando vayas a comprarlas para acertar con tu elección

Laia Piñol
Laia Piñol

Periodista especializada en lifestyle y coordinadora web de Cocina Fácil Lecturas

como elegir el melon y la sandia

El melón y la sandía son las frutas estrella del verano. Si piensas que estos alimentos solo se pueden consumir como postre, ¡estás muy equivocado! La verdad es que dan mucho juego en la cocina como ingrediente estrella de aperitivos, gazpachos o guarniciones. Porque combinan ideal con muchos alimentos. Si no te lo crees, mira nuestras recetas con melón o sandía...

Eso sí, para conseguir una receta de cine, necesitas saber cómo elegir el melón y la sandía en el supermercado. Para ello, te damos todas las claves. Porque su calidad es la base del éxito en la cocina. Es tan sencillo como seguir estos consejos:

Cómo elegir un melón

Melón con frutos rojos
Cocina Fácil

Hay de muchas variedades de melones. Pero en España los más comunes son el piel de sapo y el de Villaconejos (crujiente y dulce), cantaloup (de pulpa anaranjada), el galia (pequeño y con pulpa más blanca) y el amarillo, de forma alargada y con pulpa melosa.

  1. Mira que no tenga imperfecciones en la forma ni en la piel y que esta no sea muy gruesa. Que tenga un color uniforme y sus estrías o vetas sigan una línea lógica.
  2. Comprueba que es pesado en relación con su tamaño, es decir, tómate tu tiempo y compara varios.
  3. Pálpalo con ambas manos para comprobar que no tiene partes blandas.
  4. Presiona con el pulgar la parte contraria al pedúnculo. Si se hunde ligeramente unos 2-3 mm, está en su punto.

Cómo elegir una sandía

GRANIZADO DE SANDÍA Y ALBARICOQUE.
Cocina Fácil / RBA / CIRO ARAGONÉS

Las sandías más habituales son la negra y la rayada, que tienen la pulpa crujiente y muy roja. La ‘sin semillas’ es la más duradera, ya que la pepita es lo primero que se pudre, y la amarilla, conocida como sandía-melón, solo se diferencia porque su pulpa es de este color.

  1. Fíjate en que la cáscara no tenga cicatrices, magulladuras ni otros defectos.
  2. Nunca escojas la menos colorida ni la de color más intenso.
  3. Comprueba que el color de la mancha que tienen todas las sandías (aparece por el contacto con el suelo de cultivo) es amarillo: es señal de que estará roja por dentro y dulce.
  4. Dale golpecitos con los dedos o las palmas de las manos; si sientes que suena a ‘hueco’, está madura, lista para tomar.