Nadie discute que la presentación de los platos de la cocina japonesa es fundamental. En el emplatado cada detalle cuenta para expresar la armonía, frescura y belleza de la receta. En Japón, los chefs prestan especial atención a la estética de cada plato, sabiendo que un buen emplatado puede hacer que el sabor se perciba aún más delicioso. Hoy cinco reconocidos chefs japoneses nos revelan sus secretos para conseguir una presentación impresionante que hará que tus platos escalen a otro nivel.
1. La simetría y el equilibrio visual: los consejos de Yoshihiro Murata
Yoshihiro Murata, chef de Kikunoi, un restaurante con tres estrellas Michelin en Kyoto, es conocido por su maestría en la cocina kaiseki, un estilo de cocina tradicional japonesa. Según Murata, la clave para un buen emplatado está en la simetría y el equilibrio visual. El chef explica que la forma en que se distribuyen los ingredientes en el plato debe reflejar la perfección de la naturaleza. “El plato debe tener un ‘punto focal’ que atraiga la mirada del comensal, pero los elementos deben distribuirse de manera que creen una sensación de armonía” nos dice.
Asegurarte de que los ingredientes estén equilibrados y alineados es una forma excelente de hacer que tu plato resplandezca sin que se vea sobrecargado.
2. Colores y texturas: la filosofía de Narisawa
Otro gran maestro de la cocina japonesa es Yoshihiro Narisawa, chef del restaurante Narisawa en Tokio, que ha sido galardonado con dos estrellas Michelin. Narisawa pone un énfasis particular en los colores y las texturas de los ingredientes. “Los colores tienen que ser naturales, reflejar las estaciones del año, y las texturas deben complementar la suavidad o crujiente de cada elemento, creando una variedad sensorial.” Es fundamental elegir ingredientes frescos que tengan colores vivos y texturas variadas.
3. Uso de la vajilla adecuada: el consejo de Jiro Ono
Jiro Ono, el mundialmente famoso chef de sushi que es protagonista del documental Jiro Dreams of Sushi, también tiene su propio enfoque del emplatado. Para Ono, la vajilla es casi tan importante como el contenido del plato. “El plato debe ser una extensión natural de la comida que se presenta. No uses platos demasiado grandes ni pequeños; el tamaño debe ser adecuado para que los ingredientes se luzcan, pero sin que se vean apretados o desordenados.”
Este consejo resalta la importancia de elegir vajilla que no opaque al plato, sino que lo complemente, dejando que cada elemento sea el centro de atención sin competencia.
4. El toque final: la filosofía de la simplicidad de Masa Takayama
Masa Takayama, chef de Masa en Nueva York, es reconocido por su capacidad para llevar la simplicidad a nuevos niveles. La premisa de Takayama en cuanto al emplatado es que menos, es más. “La simplicidad es la máxima expresión de la sofisticación. No sobrecargues el plato con decoraciones innecesarias. Deja que la frescura y la calidad del ingrediente hablen por sí solas.” Una hoja de shiso, unas gotas de salsa de soja artesanal o un toque de wasabi pueden ser suficientes para resaltar un buen pescado o una pieza de arroz.
5. El arte de la presentación en porciones individuales: los secretos de Ryujiro Nakagawa
Ryujiro Nakagawa, chef del restaurante Ginza Koju en Tokio, es un defensor de la presentación individual de los platos, especialmente cuando se trata de la alta cocina. “Cada bocado debe ser una explosión de sabor, por lo que la presentación debe facilitar una degustación armónica. Piensa en cada plato como una obra de arte que se disfrutará en su totalidad.” afirma rotundo.
Como hemos visto, el emplatado en la cocina japonesa va mucho más allá de la simple estética; es una forma de expresión que busca la armonía, la frescura y la conexión con la naturaleza. Siguiendo los consejos de chefs como Yoshihiro Murata, Yoshihiro Narisawa, Jiro Ono, Masa Takayama y Ryujiro Nakagawa, puedes conseguir una presentación impresionante que no solo cautive a través de los ojos, sino que también resalte la calidad de los ingredientes y potencie el sabor de tus platos.
Es tu turno, el próximo plato que prepares, piénsalo no solo como una receta, sino como una obra de arte. ¡Deja que el emplatado sea un reflejo de tu creatividad y pasión por la cocina!