Ensalada griega con paté de pipas de calabaza y alcaparras

La originalidad no debe faltar en tus ensaladas. Aquí tienes una ensalada griega acompañada por un paté de pipas de calabaza, queso feta y alcaparras.

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

Ensalada griega
4 personas
30 min

5

(2 votos)

Dieta:

Vegetariana

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Sin cocción

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Preparación con antelación

La ensalada griega es un básico de la cocina mediterránea, que se elabora con los productos típicos de la huerta de verano. Es decir: tomate, pepino y cebolla morada. Como ingrediente en honor a su tierra, las aceitunas de Kalamata. Y como aliño, una vinagreta con aceite de oliva, zumo de limón, orégano fresco y ajo picado.

Un plato súper refrescante con el que comenzar cualquier comida de verano, o una cena ligera para los días de mucho calor. Apetece, ¿verdad? Un truco muy interesante que utilizamos en esta receta es despepitar el pepino, es decir, primero lo partimos por la mitad a lo largo y luego eliminamos con una cucharilla toda la parte central, donde se encuentran las pepitas, para quedarnos solo con la pulpa. Así es mucho más agradable de comer.

Para acompañar la ensalada griega, prepara el paté de pipas de calabaza y alcaparras, solo deberás tener en remojo las pipas durante 4 horas y luego triturarlas con las alcaparras. Para hacer bolitas de puré, utiliza un sacabolas de helados o una cuchara.

Si te apasionan las ensaladas de verano, frescas y ligeras, tienes muchas opciones donde escoger. Como la ensalada de judías verdes con cítricos y frutos secos, la ensalada tropical con fruta y marisco, la ensalada de patata con atún o la clásica ensalada de pasta.

 

Ingredientes paraEnsalada griega con paté de pipas de calabaza y alcaparras

  • 4 Tomates
  • ½ Cebolla Morada
  • 10 Aceitunas Negras kalamata
  • 2 Pepinos
  • Queso Feta
  • pizca de Orégano fresco
  • 1 Diente De Ajo
  • 60 mililitros de Aceite De Oliva
  • 30 mililitros de Zumo De Limón
  • Pimienta
  • Sal
  • para el paté de pipas
  • 200 gramos de Pipas De Calabaza previamente remojadas 4 horas en agua
  • 50 gramos de Alcaparras

1. Prepara los tomates

Lávalos y sécalos bien con papel absorbente. Elimina los pedúnculos y córtalos en cubos. Para hacerlo primero córtalos por la mitad, luego haz 2 o 3 rodajas de cada mitad (según el tamaño de los tomates) y luego corta a dados.

2. Corta el pepino y el feta

Lava el pepino y pélalo. Córtalo por la mitad a lo largo y despepítalo. Para ello, retira con una cucharilla la zona central, donde se encuentran las pepitas. Luego, corta la pulpa a rodajas. Corta el queso feta a dados.

3. Prepara el aliño

Pica bien fino el orégano fresco, previamente lavado. Pela el ajo y pícalo también muy menudo. Mezcla estos ingredientes y alíñalos con el aceite, el zumo de limón, pimienta y sal. Mezcla con unas varillas manuales.

4. Prepara el paté

Cuela y lava las pipas de calabaza que tenías en remojo. Tritúralas con las alcaparras hasta lograr una consistencia cremosa. Si queda demasiado espesa, puedes añadir un poquito de agua y volver a batir.

5. Emplata y sirve

Sirve la ensalada en boles individuales y añade para acompañar una bola de paté.

El truco

Prepara unas tostadas de pan caseras y sírvelas con la ensalada, así podrás untar el paté en ellas.

Los mejores ingredientes para tu ensalada griega:

  • Tomates: puedes usarlos de cualquier variedad, pero para una ensalada, los mejores son los corazón de buey, los tomates rosas, los raf o los kumato.
  • Pepino: cuando vayas a comprarlo, elígelo con la piel de color verde intenso y sin manchas amarillas. Por supuesto, tiene que estar terso y firme, sin ninguna parte blanda.
  • Aceitunas Kalamata: son aceitunas negras y carnosas con D.O. Protegida, originarias de Grecia, de gran tamaño y muy apreciadas en la cocina. Si no las encuentras, puedes sustituirlas por aceitunas negras de Aragón.
  • Cebolla morada: en verano suele ser un poco más suave que el resto del año. Puedes sustituirla por cebolla blanca, pero perderás color en el plato.
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