Ideales para servir a la hora de los cafés, después de una comida de fiesta o una celebración especial, estos crujientes con dulce de leche son tan vistosos y quedan tan ricos que conquistarán tu paladar y el de tus comensales. Además, son tan sencillos de realizar que, incluso, si tienes niños en casa, puedes pedirles que te ayuden. Pueden remover la masa, tamizar la harina, rellenar los crujientes… El encanto de estas galletitas es el exquisito relleno de dulce de leche que llevan en su interior. Aunque puedes comprarlo ya hecho en las tiendas y supermercados, también lo puedes preparar en casa. Solo tienes que calentar una lata de leche condensada al baño María durante 40 minutos (30 minutos si lo haces en olla exprés). Luego, mézclalo con un poco de azúcar caramelizado y calienta hasta que espese. Un consejo: no dejes la crema resultante fuera de tu mirada porque está tan sabrosa que tus ayudantes se la comerán a cucharadas. Consejos y variantes para los crujientes con dulce de leche Para que los crujientes queden perfectos, procura que la mantequilla y los huevos estén a temperatura ambiente. Retíralos de la nevera media hora antes. Puedes agregar cacao en polvo o trocitos de nueces a la masa de los crujientes. Otros postres con que te van a encantar son la chocotorta de galletas, queso y dulce de leche , el hojaldre chocolateado relleno de dulce de leche y el corte de dulce de leche con galletas caseras .