Estas croquetitas son primas lejanas de los arancine , una especialidad de la rica cocina sicilana que se consume en cualquier momento del día por la calle. Nuestra versión es más ligera, contiene más fibra y es menos complicada, pero también te las comerás con los dedos. El arroz integral se diferencia del común por no estar refinado, es decir, por conservar la cáscara, la cual se compone por una capa de salvado que dota al grano de una mayor carga de fibra, vitaminas y minerales como el selenio y el manganeso, potentes antioxidantes ambos. Por todo ello, los nutricionistas suelen recomendar su consumo en todo tipo de dietas. Lo mejor de este arroz, además de su aporte nutricional, es que sacia al más goloso y brinda más sabor que el blanco. En contra, solo una pega, y es que requiere de más mimo en su cocción: más agua, más tiempo, más atención. Si quieres hacer un 2x1, aumenta la cantidad de sus ingredientes principales y resérvalos para otro plato como por ejemplo este arroz integral con verduras y aceite al limón o estas verduras con arroz integral y nueces . Estas croquetitas admiten cualquier idea, a nosotros nos encantan rellenarlas también de champiñones, manchego y parmesano . Trucos para estas croquetas o bolas de arroz Cuanto más se lave el arroz, menos almidón, que es lo que ayuda a trabajar la bola compacta, así que en esta receta seremos prudentes. El arroz se puede cocer en caldo vegetal en vez de agua. Cuanto más concentrado sea, mayor sabor. Se comercializan arroces integrales ecológicos de todo el mundo, la mayoría de buenísima calidad. Nosotros recomendamos probar y disfrutar del que se cultiva en nuestras Denominaciones de Origen Protegidas: Valencia, Calasparra y Delta de l'Ebre. Deliciosos. Puedes añadir quinoa al arroz, sus granos son similares y la elegante combinación de sabores es siempre un acierto. El corte en daditos se llama brunoise (máx. 3 mm). El tamaño no debe ser exacto, pero sí homogéneo, siempre es mejor que los ingredientes picados tengan el mismo volumen. El gusto final lo agradecerá y la croqueta se mantendrá más firme al morderla. El queso feta es ideal tanto por su firmeza como por su sabor, pero podemos sustituirlo por otro queso curado en salmuera, como el queso extremeño de Ibores, el de Mahón o, por qué no, el de tetilla. En Sicilia los arancine suelen ser tan grandes como las bombas de patata y a veces, en vez de forma redonda, adoptan una silueta más cónica. El tamaño y la forma dependen de ti.