¿Has preparado una merluza o cualquier pescado blanco al horno y te han sobrado algunos trozos? No te preocupes, hoy te proponemos una sugerencia de aprovechamiento para que los puedas reutilizar: unas exquisitas croquetas o bolitas de pescado . Perfectas para servir en los menús del día a día, para llevar en un táper a la oficina o para tomar a la hora del aperitivo, estas croquetas quedan crujientes por fuera y tiernas y muy gustosas por dentro. ¿Quieres saber cómo se elaboran? El secreto de estas croquetas es realizar una sabrosa bechamel con cebollita picada. Una vez esté bien pochada, añade la harina , tuéstala, sin dejar de batir para que no se queme, y, luego, vierte el caldo caliente y la leche , también caliente, en hilo. Condimenta y deja cocer unos minutos. Más tarde, incorpora el pescado desmenuzado, mezcla bien y deja reposar la masa en la nevera para que esté bien fría. Este paso es importante para que la masa se pueda manipular bien. Transcurrido el tiempo indicado, ya solo te quedará formar las bolitas, rebozarlas y cocerlas en el horno. Sírvelas recién hechas. Si esta idea te ha gustado, también te encantarán las croquetas de merluza y huevo de codorniz , las croquetas de bacalao o las croquetas de rape y langostinos . Y si quieres descubrir algún truco para que te queden perfectas, echa un vistazo al artículo: 10 errores que pueden hacer que tus croquetas sean un auténtico desastre . Consejos y variantes para las croquetas de pescado Las croquetas se pueden congelar sin problemas. Si haces más de la cuenta, las puedes tener guardadas y usarlas cuando las necesites. Esta misma receta se puede elaborar con restos de pollo asado . En este caso, en lugar de caldo de pescado, usa un caldo de ave o de verduras . Para enriquecer estas croquetas, agrega a la masa, unos trocitos de gambas o de langostinos.