Para que las croquetas queden perfectas, es fundamental vigilar la consistencia de la bechamel. Tiene que quedar en el punto justo de cremosidad, ni demasiado líquida, ya que las croquetas no se podrían formar, ni demasiado espesa, pues quedarían muy densas. Otro truquillo que a veces nos saltamos y también es importante dejar reposar la masa en la nevera para que coja consistencia y se pueda manejar mejor. Los boletus dan un sabor excepcional pero como no siempre es temporada para tomarlos frescos, puedes utilizarlos secos y rehidratarlos o comprarlos congelados. Si no tienes boletus ni cecina pero quieres hacer unas croquetas llenas de sabor, las de jamón ibérico , nunca fallan: