¿Estás planificando una comida especial y buscas un primero que guste a todos tus invitados, incluso a los más gourmets? No te pierdas la sugerencia que te proponemos en esta ocasión: una crema de guisantes y crujiente de pato . Facilísima de hacer y resultona, esta crema es ideal para tomar en cualquier época del año ya que está muy rica tanto si la sirves fría como caliente. De las dos maneras conquistará tu paladar. Elaborada simplemente con guisantes , caldo de ave , aceite de oliva y nata líquida , esta crema queda suave, sabrosa… En fin: es una maravilla. Y, para completarla, en el momento de servir, se acompaña con unas lonchas de jamón de pato doraditas en el horno. El punto crujiente que le aportan es irresistible. Un detalle: para que la crema quede con una textura perfecta, no te olvides de pasarla por un colador de malla fina. ¿Eres fan de los guisantes y siempre que puedes los incluyes en tus menús familiares? Fíjate en el risotto de guisantes y espárragos , los nidos de cintas con guisantes o los guisantes guisados con sepia y gambones . Consejos y variantes para la crema de guisantes y crujiente de pato Esta misma crema se puede preparar con remolacha . Si quieres enriquecer todavía más esta receta, pocha, primero, media cebolla y, luego, añade los guisantes. En lugar del jamón de pato puedes optar por unas lonchas de ibérico . Para que queden crujientes, sigue el mismo proceso indicado en la receta. También puedes decorar la crema de guisantes con unos daditos de queso gorgonzola o unas lascas de parmesano . Y si quieres aportar un toque crujiente, opta por colocar unos piñones tostaditos o unos picatostes de pan .