Hay postres, como este, que parecen muy fáciles de hacer pero requieren de cierta técnica. Y es que, manejar chocolate tiene su truco. Esta receta de vasitos rellenos de frutos secos es ideal para iniciarse en el apasionante mundo chocolatero. La clave para hacer los vasitos es tener las herramientas adecuadas. Necesitamos un termómetro y también unos moldes de silicona. De esta manera podremos atemperar el chocolate a la temperatura adecuada (es clave para hacerlo bien) y desmoldarlos mucho más fácilmente. Una vez tengamos la parte de los vasitos controlada, el resto será coser y cantar. El relleno, que puedes 'tunerar' como prefieras pero este lleva tan solo frutos secos con miel. Lo único que hay que hacer es pelarlos y trocearlos. Cómpralos crudos o tostados, como prefieras, pero siempre sin sal. El tamaño de los trozos va a influir mucho en el resultado final de tu postre, adáptalos a tu gusto. Para darle un toque más dulce puedes añadir unos trocitos de pasas y arándanos secos. Lo cierto es que este postre ofrece posibilidades infinitas a la hora de combinar sabores y texturas . Puedes caramelizar los frutos secos solo con azúcar, poner un tipo de fruto seco distinto en cada vasito o hacer un mix de varios, como aquí, ponerle fruta fresca y añadir nata , cremas... todo vale. Consejos: Si no tienes moldes de silicona para hacer tus vasitos, también puedes usar cápsulas de papel rizado para hacer minimagdalenas. Una vez tengas el chocolate en los moldes reparte bien la cantidad por todas las paredes para intentar que las paredes de los vasitos queden lo más regulares posible.