El risotto ya no es un plato típico solamente de Italia, se ha convertido en un arroz que hemos importado en la mayoría de países por su excelente sabor. Su textura cremosa (que no caldosa) es la clave de su éxito. También se asocia al queso parmesano, que en nuestra receta aparece doblemente, en la elaboración y en la presentación, ya que hemos horneado unas tulipas de parmesano que luego nos servirán para presentarlo. En lugar de cestas, también es frecuente servirlo con una teja crujiente de parmesano . Hay otros quesos italianos que también quedan muy bien, como el Pecorino o el Grana Padano. Una de las preparaciones más clásicas es con setas . Puedes ir variando según la temporada, porque no solo son un ingrediente otoñal . También puedes preparar un excelente risotto con setas de primavera o innovar con ingredientes y hacerlo de sepia y azafrán o incluso de calabaza . Cómo preparar un risotto de setas en tulipa de queso perfecto La tulipa. Para que te quede con forma de cestita tienes que intentar molderalo sobre un bol cuando aún esté caliente. Si lo dejas enfriar es probable que no lo consigas y se te rompa. Si lo prefieres, puedes acompañarlo de una teja crujiente en lugar de presentarlo en tulipa. El procedimiento es el mismo. Le das la forma que quieras al parmesano rallado y lo horneas. El tipo de arroz. No todos los arroces sirven para preparar un buen risotto. Elige el de tipo arborio o carnaroli, porque tienen un alto contenido en almidón y eso evita que se rompa con el continuo remover de la elaboración. El caldo, caliente. El risotto no debe quedar caldoso pero sí que hay que ir añadiendo caldo caliente varias veces para lograr la textura cremosa. Añadir vino. En la mayoría de recetas de risotto se añade vino blanco. En esta no lo hemos incorporado, pero si viertes una copa de un buen vino blanco hasta que se evapore, te quedará exquisito.