De carne blanca o rosada y sabor suave, la trucha es el pescado azul que contiene menos grasas, la mayor parte de la cual es la preciada Omega 3. A la plancha, al horno , ahumada ..., son quizás las maneras más habituales de cocinarla, pero en la receta de hoy te presentamos una forma diferente pero muy sabrosa, guisada a la cazuela . El acompañamiento de patatas y pimientos , y una salsita para mojar pan, ponen el toque perfecto para disfrutar un buen plato de pescado . Aunque podemos encontrarla todo el año en el mercado, provenientes de piscifactoría , la trucha salvaje tiene su temporada de pesca en los ríos españoles entre los meses de abril a julio. Pero no es fácil encontrarlas, y por suerte hay truchas de piscifactoría de excelente calidad. Si quieres incorporar este rico pescado azul a tu dieta, estas recetas te van a encantar. Prueba estos rollitos de trucha a la navarra , esta trucha a la sal con verduras o estas ricas truchas al horno con jamón y tomates secos . ¡Puro sabor! Cómo saber si la trucha es fresca Mira que la piel sea de color vivo, las escamas tornasoladas y brillantes. No compres piezas cuya piel se desprenda de la carne. Fíjate en el color de las agallas, deben ser rojas o rosa intenso, brillantes, y sin mucosidad. Descarta aquellas truchas que tengan agallas de color gris o amarillento. Los ojos deben sobresalir y su pupila ser negra brillante. Nunca compres truchas con los ojos hundidos, pupila gris y córnea lechosa. La carne tiene que ser firme, translúcida, con superficie elástica y lisa. No te lleves a casa una trucha de carne flácida, opaca o rugosa.