Con la llegada de los meses más fríos del año, el membrillo hace su aparición en los mercados. De sabor ácido y poco apetitoso cuando está crudo, se convierte en un bocado exquisito si lo cocinamos con azúcar y elaboramos con él el dulce de membrillo . Una vez hecho, para saber si tiene la textura perfecta, saca una porción y déjala en la nevera. Si se solidifica, está listo . En cambio, si queda blando, cuécelo unos minutos más, removiendo. Finalmente, colócalo en un molde untado con aceite de girasol. Así se desmoldará fácilmente. Puedes usar la carne de membrillo para realizar un pastel de membrillo y queso , un bizcocho de membrillo con merengues o un bacalao confitado con crema de boniato y membrillo .