Con unos ingredientes tan habituales en nuestra cocina como pan y huevos puedes hacer unos montaditos fáciles y muy apetitosos. La idea es añadir algún ingrediente para darle un toque gourmet a los huevos revueltos y presentarlo con gracia. En esta receta, hemos añadido salmón ahumado y ajos tiernos, pero puedes hacer mil variaciones en función de tus gustos y de los ingredientes que tengas más a mano. Por ejemplo, en lugar de salmón puedes usar langostinos, gambas gulas o bacalao desmigado . Y los ajetes, sustituirlos por cebolla o puerro pochados , como en esta receta con patatas y revuelto de cebolla . Para que el revuelto quede bien jugoso, un truco es separar las yemas de las claras: cuaja el revoltillo solo con las claras y, cuando ya esté hecho, apaga el fuego y añade las yemas. Remueve un poco para que se mezclen con los demás ingredientes... y tendrás un revuelto meloso y cremoso . Otras opciones para la base de tus canapés: Si quieres lucirte un poco más con este aperitivo, puedes hacer las bases con masa de hojaldre . Córtala en redondo, como estos canapés, o en rectángulos o cuadrados (si utilizas un cortapastas en forma de flor o con el exterior en forma de ondas, por ejemplo, le darás más gracia todavía). Corta el hojaldre, pínchalo varias veces con las púas de un tenedor para que no se hinche demasiado durante la cocción, píntalo con huevo batido y hornéalo el tiempo indicado en el envase. Cúbrelo con el relleno justo antes de servirlo, para que el hojaldre no se reblandezca. Para que el hojaldre no suba y quede plano y extra crujiente , hornéalo con un peso encima (por ejemplo, con otra fuente de horno) y luego retira la bandeja y hornea unos minutos más para que se tueste. Otra opción es hacer tartaletas de masa brisa . La masa brisa también es fácil de encontrar en cualquier tienda de alimentación y se cuece muy rápido. Cubre con ella unos moldes para tartaletas individuales, ponles un peso encima (por ejemplo unos garbanzos crudos) para que no se deformen al cocerse y llévalas al horno el tiempo que indique el envase o hasta que las veas doradas. Déjalas enfriar y rellénalas antes de servirlas para que mantengan el punto crujiente. Puedes comprar tartaletas de brisa o volovanes de hojaldre ya hechos y solo rellenarlos en el último momento con el revuelto de huevo, salmón y ajos tiernos.