Calzone con mozzarella, jamón serrano y champiñones

Paso 1

Diluye la levadura en 200 ml de agua tibia. Dispón 400 g de harina en un cuenco grande, haz un hueco en el centro y vierte la levadura, el aceite y una pizca de sal. Amasa hasta lograr una masa que se despegue de las paredes del cuenco. Tapa con un paño limpio y deja fermentar en un lugar templado durante 1 hora, hasta que haya doblado su volumen.

Paso 2

Escalda los tomates 1 minuto en agua hirviendo; escúrrelos y sumérgelos rápidamente en un recipiente que contenga agua muy fría. Escúrrelos, pélalos y córtalos en dados pequeños. Retira el pie arenoso de los champiñones, límpialos con un paño húmedo y córtalos en láminas. Pela y pica las cebollas.

Paso 3

Rehoga las cebollas en tres cucharadas de aceite, en una sartén, durante unos 10 minutos. Añade los champiñones y los dados de jamón y cuece 3 minutos. Agrega los tomates, salpimienta y rehoga todo junto 10 minutos más. Deja entibiar y mezcla con la mozzarella cortada en daditos y la albahaca picada.

Paso 4

Precalienta el horno a 225°. Espolvorea la mesa de trabajo con un poco de harina y coloca encima la masa. Extiéndela hasta formar un círculo grande y reparte encima el relleno.

Paso 5

Cierra la masa como si fuera una empanadilla gigante, doblando el círculo sobre sí mismo, sella los bordes y dispón el calzone en la bandeja del horno.

Paso 6

Pincélalo con aceite de oliva y hornéalo durante 25 minutos a 225° o hasta que la masa esté ligeramente dorada y crujiente. Sírvelo recién hecho, bien caliente.