Estos calamares rellenos son una delicia y esconden muchas sorpresas. Y es que la mezcla de ingredientes que hemos escogido no es la más habitual pero quedan de lujo. Estos calamares van rellenos de espinacas ¡y pasas! Sí, las uvas pasas (o te encantan o las odias) pero siempre ponen un punto divertido, y dulce, a cualquier preparación a la que las añadamos. En este caso, solo hay que tener la precaución de hidratarlas antes en agua para que estén más tiernas al morder. El relleno también incluye los tentáculos de los propios calamares, como no, cebolla y tomate rallado. Un sofrito básico donde los haya que adquiere una nueva dimensión gracias a las espinacas y las pasas. Al rellenar los calamares hay que tener cuidado de no pasarse con la cantidad que le pongamos por si luego nos cuesta demasiado cerrarlos y, al cocinarlos, acaba todo desparramado por la sartén. En realidad, esta es la única dificultad que entraña el plato porque una vez que los cierres solo tendrás que cocinarlos en un hilo de aceite para añadir el vino y el tomate y que se hagan en la salsita. Si quieres, también puedes poner unos ajos picados para que cojan más sabor, o ponerlos enteros y luego retirarlos si prefieres no comerlos después. Consejos: ¿Aborreces las pasas? Prueba con otro tipo de fruto desecado o pasa directamente a los frutos secos . Con las espinacas quedan especialmente bien los piñones y las nueces. Le darás un toque crujiente al plato que le va de maravilla. Si la salsa queda demasiado espesa, puedes añadir un poco de agua . Ve poco a poco y rectifica cuanto sea necesario pero es mejor no pasarse para evitar que quede aguada.