Los calabacines siempre nos dan alegrías en la mesa. Primero, porque son económicos , segundo porque son muy versátiles y tercero, porque se suelen encontrar en los mercados durante todo el año, aunque los meses de verano estén en su esplendor. Para la receta que te hemos preparado hoy en Cocina Fácil no necesitas demasiadas habilidades culinarias porque son unos calabacines laminados en rodajas que hemos rellenado de jamón cocido picado y dos tipos de queso (paremesano rallado y queso crema), para luego rebozar en una tempura de cerveza y freír en aceite bien caliente. ¡ En menos de media hora tienes una cena deliciosa lista! Si quieres que te queden muy blanditos los calabacines, escalda unos minutos las rodajas en agua con sal. Si te ha gustado esta receta, prueba los emparedados de berenjena y queso o los emparedados de jamón y queso . Y, si quieres añadir un pescado y hacer el bocadito un plato completo, no te pierdas los bocados de calabacín y dorada rebozados. Con qué acompañar los calabacines rebozados rellenos de jamón y queso El mejor acompañamiento para este tipo de platos es una sencilla ensalada de brotes y poco más, o alguna algo más elaborada como la ensalada de verdura con salsa de yogur o la ensalada con vinagreta de frutos rojos . También te quedaría un plato combinado muy completo con unas verduras asadas tipo 'escalivada', con berenjena, pimiento y cebolla asados en el horno. Luego se pelan las verduras, se aliña al gusto y ¡listo! Si quieres una salsa, pon un bol de una salsa agridulce (salsa de soja, miel, vinagre, mostaza y zumo de limón cocidos a fuego lento en un cazo 5 minutos) o, sencillamente, salsa de soja. Trucos para preparar una tempura perfecta Nuestro rebozado en tempura lo hemos preparado con cerveza , aunque lo más común es utilizar agua helada. Sustituirla por cerveza o agua con gas (tipo Vichy) le da más esponjosidad. Despúes se echa harina con una pizca de sal y se bate hasta obtener una textura como de nata. Para freír, puedes utilizar aceite de girasol, que es más neutro de sabor. El aceite tiene que estar entre 180-200º C. Si no tienes termómetro, echa una gota de la tempura a la sartén. Si sube rápido arriba quiere decir que ya está lista para la fritura. Fríe siempre las verduras rebozadas en tempura por tandas pequeñas. No hay que echar muchas piezas a la vez para que no se enfríe el aceite. Si al freír echas los bocaditos con unas pinzas de cocina, evitarás que se te pegue el rebozado en los dedos. Una vez fritas, deja que escurran el exceso de grasa en un plato forrado con papel de cocina o en un colador. Es mejor servir bien calientes, de inmediato para que no pierdan su textura crujiente.