Con los calabacines se pueden hacer recetas de lo más original, no hay que limitarse a la manida crema (que también es un plato riquísimo, pero no siempre nos apetecen los platos de cuchara...). Nuestra propuesta de hoy, además de quedar riquísima es de lo más fácil . Solo hay que practicar unos cortes en la hortaliza sin llegar al final para poder introducir la mezcla cremosa de queso y nata y los trocitos de beicon . Se hornea y gratina y luego se adereza con una salsita de hierbas aromáticas, que preparamos con romero, perejil, tomillo y aceite.