Buñuelos de viento esponjosos, receta de la abuela

Ligeros, esponjosos, azucarados... los buñueños de viento (de Pascua, de Cuaresma o de Semana Santa) son un postre tradicional que nunca pasa de moda, ¡no va a quedar ni uno!

Emma García, fotógrafa y autora de videorecetas
Emma García

Fotógrafa

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Cocina Fácil

Buñuelos de viento
Cocina Fácil
4 personas
30 min

3

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Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Semana Santa

Técnica:

Técnica mixta

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Los buñuelos de Semana Santa también conocidos como buñuelos de Cuaresma o buñuelos de viento suelen prepararse, como su nombre indica, para celebrar la Pascua. Una tradición antigua que se prepara con ingredientes humildes y que nunca pasa de moda. Por supuesto, pueden hacerse en cualquier época del año y en algunos lugares es costumbre consumirlos para celebrar otras fiestas, como carnaval o en Valencia durante su fiesta grande de las Fallas, o en Madrid para Todos los Santos.

Los buñuelos de viento no llevan relleno pero su masa está aromatizada con cítricos y vino dulce. Se les llama así porque su bocado es ligero y esponjoso. Son tan fáciles de hacer que son ideales para personas que se estén iniciando en esto de la repostería, solo hay que vigilar el fuego para que no se quemen y tenerlo a la temperatura adecuada para que no queden crudos por dentro, algo que tampoco tiene ningún misterio.

 

Ingredientes paraBuñuelos de viento esponjosos, receta de la abuela

  • 80 gramos de Harina De Trigo
  • 150 mililitros de Leche entera
  • 15 gramos de Azúcar
  • 30 gramos de Mantequilla
  • 1 cucharadita de Semillas De Anís
  • 15 mililitros de Vino Dulce tipo Moscatel
  • Piel De Limón
  • 1 Huevo
  • 1 pizca de Sal
  • Aceite para freír (de oliva suave o girasol)
  • Para rebozar
  • Azúcar

1. Empieza a preparar la masa

Pon en un cazo al fuego la leche, la mantequilla, el azúcar, el anís, la ralladura de limón y la sal. Remueve y calienta a fuego medio. Lleva a ebullición y apaga el fuego.

1. Empieza a preparar la masa

2. Añade la harina

Añade la harina y remueve hasta obtener una masa espesa. Puedes ayudarte de un tenedor para aplastar grumos de harina. Deja enfriar la masa por completo.

3. Agrega el huevo a la masa

Cuando la masa esté fría añade el huevo y mezcla hasta integrarlo.

3. Agrega el huevo a la masa

4. Pon la masa en la manga

Pasa la masa a una manga pastelera. Este paso es opcional, pero te ayudará a hacer los buñuelos de una forma cómoda.

4. Pon la masa en la manga

5. Fríe los buñuelos

Pon abundante aceite en una sartén y caliéntalo. Pon una porción de masa no muy grande en una cuchara, intenta que tenga una forma redonda, échala en el aceite caliente. Si no has usado manga pastelera puedes hacer porciones de masa con dos cucharas. Ve friendo los buñuelos, por tandas, a fuego medio.

5. Fríe los buñuelos

6. Gíralos para que se frían por todos los lados

Ve girando los buñuelos para que se frían por todas partes. Después de unos minutos cuando tengan un dorado uniforme, retíralos del fuego y déjalos sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.

6. Gíralos para que se frían por todos los lados

7. Azucarea y sirve

Deja escurrir los buñuelos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. Aún calientes, rebózalos en azúcar y sírvelos.

7. Azucarea y sirve

Con las cantidades que proponemos conseguiremos unos 16-18 buñuelos de tamaño pequeño, si quieres preparar más, simplemente duplica las cantidades. Es el típico dulce que aunque se puede comer frío está mucho más rico recién hecho cuando aún conserva algo de calor. No aguantan demasiado bien el paso de las horas por lo que es mejor que no sobre ninguno, aunque están tan buenos que es muy poco probable que sobren...

Consejos para que tus buñuelos de Cuaresma te queden perfectos:

  • No pongas demasiados buñuelos a freír en la misma tanda para que no baje la temperatura del aceite y no se peguen entre sí.
  • El fuego no debe estar demasiado fuerte para que se doren poco a poco y se hagan bien por dentro. Si el fuego está muy fuerte podrían quemarse por fuera y quedar crudos por dentro.
  • Si no tienes vino dulce puedes usar algún otro licor dulce que tengas por casa, como pacharán o el Amaretto que suele usarse para preparar el tiramisú.
  • Después de freír los buñuelos puedes filtrar el aceite con un colador y guardarlo tapado para otro día que decidas hacer más buñuelos o torrijas.
  • Prepara una mezcla de azúcar y canela en polvo para el rebozado, tendrán un sabor aún más especial.
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