Puedes hacerlo tú, pero en la mayoría de las pescaderías te sirven los boquerones limpios, abiertos y sin espinas . Es conveniente que, aunque te ahorres ese trabajo, desangres el pescado metiéndolo en un bol con agua muy fría o con hielo mientras haces la salsa. Un relleno fácil, un rebozado sin harina y el sabor del ajo impregnándolo todo será el secreto de un plato que, además, te llevará poco tiempo en la cocina. Los boquerones rellenos a la navarra se sirven en un plato con una base formada por los pimientos del piquillo, que hay que cocinar muy poco porque ya vienen preparados, y la salsa que has elaborado. La mantequilla y los ajos le darán un sabor y una textura ideal para mojar. También puedes proponer esta elaboración como tapa poniendo de base una rebanada de pan tostado. Si quieres, deja preparados los boquerones rellenos con jamón de un día para otro. Solo tendrás que salpicarlos con agua y sal y envolver la fuente en film transparente conservándolos en la nevera.