El carrot cake o bizcocho de zanahoria es un postre de origen estadounidense que se ha hecho popular en el mundo entero. Sin embargo, el uso de zanahorias como endulzante natural proviene de Europa, en concreto de la Edad Media, cuando conseguir otros endulzantes era caro y difícil. Hoy en Cocina Fácil preparamos un bizcocho de zanahoria con nueces y frosting de queso crema , una de las variantes de este postre. Porque con la misma receta puedes preparar una tarta o pastel, si cortas el bizcocho en discos y lo rellenas también con la crema de queso, dándole forma de layer cake. Si quieres, también puedes hacer magdalenas con la misma masa , horneándola en cápsulas para este tipo de dulce, y luego cubrirlas igual con el frosting de queso para obtener unos cupcakes deliciosos para la hora del desayuno o la merienda. Hacer este bizcocho no tiene ningún tipo de complicación. Quizás la parte más laboriosa sería rallar la zanahoria, pero yo tengo un truco que te ahorra este trabajo y que puedes ver en el vídeo de la receta. Consiste en utilizar una trituradora para desmenuzar la zanahoria (sin llegar a triturarla del todo). Así, en cuestión de segundos la tendrás lista para añadirla a la masa del bizcocho. Si te gustan los sabores especiados, puedes añadir a la masa, además de la canela o en su lugar, un poco de jengibre en polvo, cardamomo o nuez moscada. Cada una de estas especias dará a tu bizcocho de zanahoria un sabor ligeramente distinto, pero siempre delicioso. Y si quieres reducir las calorías de est postre, te recomiendo que no le añadas el frosting de crema de queso. El bizcocho de zanahoria está buenísimo también sin esta cobertura. Un último detalle: si prefieres rallar la zanahoria en lugar de triturarla con la picadora, elige un rallador fino para que los trozos sean lo más pequeños posible. ¿Qué es un frosting? En repostería, se llama frosting a una crema dulce que se utiliza para cubrir tartas, pasteles, cupcakes, galletas y elaboraciones dulces en general. Su consistencia cremosa facilita que se pueda aplicar sobre los dulces con la ayuda de una espátula (si se quiere un acabado casero e informal) o con manga pastelera para un acabado más profesional. El frosting lleva azúcar y algún ingrediente cremoso, como por ejemplo mantequilla o queso blanco de untar (o, como en el caso de nuestro bizcocho de zanahoria de hoy, una mezcla de los tres). Si es necesario, se le puede añadir algún lácteo líquido (crema de leche, nata, crema agria...) para que no sea tan denso. Aunque el frosting de queso (cream cheese frosting) es el más popular, también podrían considerarse frosting la crema de mantequilla o buttercream, la ganache de chocolate e incluso el merengue.